Por Enrique Guillermo Avogadro.-
“Hay poderes de intimidación enormes frente al discurso políticamente correcto que fabricó la izquierda para silenciar la verdad sobre ella misma”. Abel Posse.
El Boletín Oficial confirmó que el Presidente había reconsiderado su decisión de transformar en “móvil” el feriado del 24 de marzo y, enmascarándolo con otros dos días patrios, dado marcha atrás manteniendo su condición de “fijo”.
En este caso, como con los dichos de Juan José Gómez Centurión, Mauricio Macri, por miedo zonzo frente al discurso “políticamente correcto”, pagó un precio absurdo. Mientras produjeron un intenso desagrado en su propia base electoral por la debilidad que demuestran, ambos gestos fueron efecto de las protestas que surgieron exclusivamente de pseudo organismos de derechos humanos, a esta altura probadamente delictuales; están integrados por personas que nunca votarán por él y están comandados por quienes, todos los días, convocan literalmente al derrocamiento (Hebe de Bonafini) o a la ¿resistencia? (Estela Carlotto).
Como ya había ocurrido con Darío Lopérfido cuando se refirió al tema, ahora le tocó el turno al Administrador de Aduana que, en una entrevista en televisión, sentenció: “No es lo mismo 8.000 verdades que 22.000 mentiras”. Se refería al número que determinó la CONADEP -probado por la incapacidad de los Kirchner de llenar las 30.000 chapitas del Parque de la Memoria, pese a haber retrotraído la fecha hasta 1955 e incorporado a terroristas muertos en combate o intentando copar regimientos, suicidados o asesinados por sus propias organizaciones- y el otro, inventado para acceder al concepto de “genocidio” y a los ingentes fondos que suministraron distintas ONG’s europeas, tal como confesara Luis Labraña (ver http://tinyurl.com/ztbtwez), Si tiene interés en el tema, le sugiero “El negocio de los derechos humanos”, de Luis Gasulla.
El Gobierno, ahora a través del Secretario de Derechos Humanos, Claudio Avruj, rápidamente aclaró que Gómez Centurión se había expresado a título personal y que, de ningún modo, representa el pensamiento oficial. Según parece, ningún funcionario está en condiciones de disentir con el discurso único, instalado desde la izquierda y hoy inconmovible, al mejor estilo gramsciano.
La represión de las organizaciones armadas era innegablemente necesaria, pero la aniquilación de su accionar no puede justificar el montaje de un plan para ‘desaparecer’ a los terroristas; por ello, debe ser repudiado y condenado, aún con el verdadero número, por cualquiera que crea que existen medios legales para llevar adelante ese tipo de luchas. En los últimos cuarenta años, y salvo las declaraciones del Gral. Jorge Rafael Videla a Ceferino Rato, publicadas por éste en “Disposición Final”, no he conseguido que nadie me explicara con claridad cuáles fueron las razones que llevaron a adoptar una política criminal de semejante irracionalidad.
Pero también resulta indispensable recordar que, cuando Héctor Cámpora asumió el poder el 25 de mayo de 1973, una ley votada de apuro por el Congreso abrió las cárceles en las que se encontraban detenidos los escasos condenados (menos del 30%) de quienes fueran juzgados por terrorismo por la Cámara Federal Penal; en abril de 1974, los liberados mataron en la calle a uno de los magistrados que la integraban (Jorge Vicente Quiroga), y otros debieron exiliarse para evadir la venganza. En la medida en que uno de los miembros de ese Tribunal, el Dr. Jaime Smart, sigue en la cárcel a los 81 años pese a que la Cámara de Casación le otorgara el beneficio de la prisión domiciliaria, me siento habilitado a volver sobre un tema que ha sido recurrente en estas reflexiones semanales.
Presidentes que se disfrazaron (“La izquierda te da fueros”, justificó Kirchner) para obtener apoyo, y que controlaban un Congreso genuflexo y rastrero, lograron la derogación de las leyes de “obediencia debida” y “punto final”, y procesos que se encontraban archivados se reabrieron y se amañaron para obtener condenas a los militares y civiles que lucharon para evitar que la Argentina se transformara en la Cuba de los Castro, pero dejaron impunes a los terroristas de la “juventud maravillosa”; el jefe del ERP, Mario Roberto Santucho, no hesitó al afirmar que, de triunfar, fusilarían a un millón de argentinos.
El título de esta nota, por ello, también abarca al irracional temor del Gobierno ante la necesidad de exigir a la Justicia sólo que aplique la ley vigente (la detención domiciliaria para los mayores de 70 años o la limitación de la prisión preventiva al máximo de dos años que garantizan los tratados internacionales) a los casi dos mil militares y civiles presos que hoy se pudren en las cárceles de todo el país.
Olvidados por una sociedad hipócrita (recordemos cuántos políticos de todos los pelajes -en especial, radicales- se convirtieron en ministros, gobernadores e intendentes entre 1976 y 1983) que no dudó en llamar a la puerta de los cuarteles cuando esas bandas terroristas -AAA, ERP y Montoneros- asolaban a la República, que vivía en democracia bajo el mando de la fórmula presidencial más votada de la historia, con sus bombas y sus asesinatos, con sus robos a bancos y asaltos a guarniciones militares, y que tantas víctimas civiles, nunca reconocidas por el Estado, produjeron. Felicito a Victoria Villarruel, Presidente de CELTyV y coautora -con Carlos Manfroni- de “Los otros muertos”, por sus participaciones en el programa Intratables de esta semana; ambas ediciones están disponibles en Youtube.
Para el control de legalidad de los fallos judiciales que hoy en este tema funcionan como instrumento de venganza de quienes perdieron la guerra en las calles, la sociedad dispone del Consejo de la Magistratura; por eso me permito sugerir a mis colegas, los abogados, presentarse ante él a título personal e individualmente, para denunciar a cada uno de los jueces que, en sus sentencias y resoluciones, se aparten de la estricta observancia de la ley, cualquiera sea la materia. Por lo demás, el Gobierno está en deuda con la sociedad por no haber enviado al Congreso un proyecto de ley para volver a la composición original de ese Consejo. En especial, hago mía una propuesta formulada esta semana, es decir, que los delegados de los bloques legislativos en el mismo sean juristas, y no diputados y senadores que deben faltar -demorando la tarea colectiva- cuando tienen sesión en las cámaras.
Si los magistrados se sienten estrictamente vigilados y controlados sólo tendrán dos opciones: renunciar para evitar ser removidos o ajustar su conducta a las normas vigentes; así como resulta repugnante el contrasentido del “periodista militante”, es más grave aún que existan tantos “jueces y fiscales militantes”, como los que nos legó el kirchnerismo a través de la farsa de “Justicia Legítima”.
Así lograremos recuperar un elemento esencial para la República: un Poder Judicial serio, independiente, confiable y rápido. Cuando contemos con él, no solamente los ciudadanos nos sentiremos -y estaremos- protegidos contra los abusos del Ejecutivo y del Legislativo, sino que los inversores podrán confiar en que los contratos serán respetados y que las normas que los rigen al momento de su firma no serán modificados con retroactividad, como tantas veces ha sucedido entre nosotros.
07/02/2017 a las 2:13 PM
?Quién controla el Consejo de la Magistratura?
07/02/2017 a las 2:43 PM
Muy bueno el resumen, pero faltó algo: había presos desde la época de Illia, si de esa época, eran los famosos pioneros terroristas los UTURUNCOS, que habían sido apresadoe en las Selvas de Salta y Jujuy cuando el inefable asesino Che Guevara, planeó el derrocamiento de Don Arturo; lo que no contaba este fracasado sujeto, que las FF. AA. de Seguridad y Polciales, estaban más preparadas que ellos, tenían mística, mando y conducción y las fuerzas policiales y de seguridad, tenían formación militar ya que 98 % tenía el servicio militar que hoy no tienen. Fueron apresados y puestos a disposición de la Justicia de un GOBIERNO CONSTITUCIONAL, a pesar que los corifeos de la mentira «oficial» digan que Don Arturo ganó con el 23 % de los votos, lo cual no es cierto, pues NO HABÍA VOTO DIRECTO y en el Colegio Electoral gano con EL 56,7 % DE LOS VOTOS, ERA GOBIERNO LEGAL Y LEGÍTIMO y LOS METIÓ A TODOS PRESOS, HASTA QUE LLEGÓ EL TIO Y LOS LARGÖ.
Tampoco debemos olvidar a Ernesto Sábato que almorzaba con Videla y le pedía «un baño de sangre para purificar la Argentina», pero tampoco olvidar la poca conocida y publicitada frase del Ex Presidente Alfonsín, en el Club Social de Chascomús, ante los dos hermanos Saint Jean (Ibérico y Alfredo) en febrero de 1976, «CUANDO SACAN A LA SEÑORA» Esto fue publicado por el Diario El Argentino de la misma ciudad y quisieron iniciarle juicio por difamación, pero no tuvieron suerte, había suficientes pruebas y testigos. Si no lo sabían, ahora sí. Desgraciadamente lo que faltó para la lucha contra los guirrillero subversivos, fue una Ley del Congreso que estaba funcionado a pleno, donde se le diera a las FF. AA. de Seguridad y Policiales, el marco ético y jurídico para su accionar. Otra sería la historia hoy.
07/02/2017 a las 3:22 PM
Lo dichos de Alfonsín, los he buscado en el diario de referencia durante el mes de febrero y no encontré nada.-
07/02/2017 a las 5:18 PM
Hablá con la dirección del diario, no salieron en esa época, fue después, a raiz de los dichos de un ex senador oriundo de Chascomús que el diario sacó la nota y a partir de ahí se produce el incidente.
07/02/2017 a las 5:10 PM
Voy a ser brusco como no lo he sido hasta ahora, pero como no hay explicación que satisfaga a nadie, porque en este amontonamiento de personas hay tantas opiniones como rudimentarios pensadores, con esta comparación me expido: EL PAÍS ES HOY UN PLATO DE FIDEOS CON TUCO, Y EL ÚNICO QUESO QUE TENEMOS PARA RALLARLE ENCIMA ES CREMOSO DOBLE CREMA.
Guille
07/02/2017 a las 5:38 PM
En épocas de Illia varios radicales, YA ADVERTIAN SOBRE EL PELIGRO DE LA LUCHA ARMADA , INCENTIVADA POR CUBA Y ALGUNOS BOLIVIANOS ( EL MINISTRO PALMIERO, SANMARTINO, PERETTE Y OTROS) PRONOSTICABAN LO QUE SE ESTABA ENGENDRANDO.EN LA PROVINCIA EL GOBERNADOR MARINI TAMBIEN SE REFIRIO A CIERTA INFILTRACION EN UNIVERSIDADES. NO SE QUE OCURRIO LUEGO CON EL RADICALISMO QUE SE CONVIRTIO EN ALGUNOS CASOS EN SIMPATIZANTES DEL PRT (HUBO UNOS CUANTOS SANTUCHOS RADICALES).
LA PRESENTAQCION DE VICTORIA VILLARRUEL presidente de CELTYC, SUBIO ENORMEMENTE EL RAITING DE INTRATABLES,, LASTIMA LOS PERIODISTAS PRESENTES QUE POR COBARDES LE PIDEN EXPLICACIONES Y NUNCA LE PIDEN CUENTAS A LOS EX-GUERRILLEROS QUE INVITAN. MUY BUENO LO SUYO DR. AVROGADO
07/02/2017 a las 5:57 PM
Si a los «defensores de DDHH» (léase activistas de la izquierda antidemocrática y terrorista) no les gusta que hayan sido 8.000 los dsaparecidos en vez d 30.000 y les faltan 22.000…. ¡HABRÁ QUE DARLES EL GUSTO CON OTRO 24 DE MARZO DE 1976!
07/02/2017 a las 6:39 PM
La historia más mentida, son los juicios a la Junta, iniciada por Alfonsín y avalada por la C.S de Justicia, es un aberración jurídica, que creo la mentira mas grande jamás contada
LA ÚNICA orden de aniquilar la subversión que firmo Italo Luder; a cargo de la Presidencia de La Nacion; X´Q la presidenta Isabelita estaba recluida en Ascochingas por razones de salud, siguió siendo válida después del 24 de Marzo.-
La guerrilla derrotada en Tucumán, por el pueblo tucumano X´Q que denunciaba a los asentamientos terroristas a las FF.AA. en combate.-
La guerrilla diezmada cambio de estrategia para convertirse en “guerrilla urbana” escondiéndose en en los principales centros urbanos, BUENOS AIRES, CÓRDOBA, ROSARIO, MENDOZA.-
La continuación del ataque de la guerra terrorista, siguió con renovada violencia, Y ES LA MAS BURDA MENTIRA que la contra insurgencia a los terroristas, comenzó en 24 marzo de 1976.-
Las FF.AA. habían tomado el gobierno, X´Q hasta Balbín hablo por televisión, declarando que él no tenia soluciones.- Esto es a referencia, que peronismo tenia mayoría en las cámaras, y se negó a un juicio político a Isabel, para que el cambio sea constitucional.-
EL PERONISMO ELIGIÓ EL GOLPE DE ESTADO PARA DESPUÉS, CARGARLE LA CULPA DEL MAS ESTREPITOSO FRACASO POLÍTICO DEL GOBIERNO CONSTITUCIONAL PERÓN-PERÓN, Y ASIGNARLE A LAS FF.AA. TODO EL PESO POLÍTICO, DE LA GUERRA ANTISUBVERSIVA.-
Después del 24 de marzo, SIGUIÓ la guerra de la independencia tucumana, es la burda mentira del relato peronista, que allí COMENZARON LAS ACCIONES MILITARES.-
ESTO ESTA AVALADO POR UN TRABAJO DE ONU, de la Dra. Virginia Gamba, argentina y premio nobel compartido de la paz, secretaria de Ban Ki Moon.-
07/02/2017 a las 6:41 PM
Treinta mil desaparecidos: No son un emblema sino una impostura. Por Mario Caponnetto
http://prensarepublicana.com/treinta-mil-desaparecidos-no-emblema-sino-una-impostura-mario-caponnetto/
30 enero, 2017
Derechos Humanos, desaparecidos, Gomez Centurión, posmodernos
“Tampoco nos parece acertado discutir la verdad de los números, porque no mitigan la dimensión de la tragedia. 30 mil desaparecidos es un emblema social y como tal, resulta indiscutible” (Comunicado de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación con motivo de expresiones vertidas por el titular de la Aduana).
Argentina es un país surrealista. Casi onírico. Por eso, de tanto en tanto, despiertan los fantasmas que alimentan sus pesadillas y se vuelven peligrosamente vigiles. Uno de esos fantasmas, el más recurrente, es el de la última dictadura militar con sus treinta mil desaparecidos y su genocidio certificado, no por la historia, sino por sentencias de una justicia, siempre cuestionada, acusada de todos los males, pero que por arte de birlibirloque se transforma en la más impoluta, incorruptible y majestuosa justicia del universo cuando se trata de juzgar a militares genocidas. Allí sus juicios se vuelven inapelables, absolutos y gozan de una infalibilidad que ya nadie reconoce ni siquiera al Decálogo de Moisés. Guay de quien ose contradecir una coma de esas sentencias: le aguarda, inexorable, la muerte civil… por ahora.
Esta vez el disparador han sido unas declaraciones del titular de la Aduana. ¿Qué dijo el réprobo? Que los desaparecidos no fueron treinta sino ocho mil y que no es lo mismo ocho mil verdades que veintidós mil mentiras. La osadía no se detuvo aquí: según Gómez Centurión (de él se trata) el gobierno militar no tuvo un plan sistemático de desaparición de personas.
Bastó esto para que saliera, desafiando la modorra veraniega, el entero y desafinado coro de los defensores de los derechos humanos, las organizaciones conexas, los políticos de todo color, los periodistas, los sesudos formadores de la opinión pública, los intelectuales, los artistas, los funcionarios del Gobierno (hasta el momento de escribir esta nota ningún obispo todavía se había agregado a la lista). De hecho todos ellos han pedido la inmediata remoción del cargo del hereje. Hasta la ex Cristina Kirchner, en uno de sus habituales ataques de twitter, lo acusó de apología del delito. Como se ve, no exagero nada cuando digo que Argentina es un país de pesadilla.
Pero en la cima del desborde y el disparate, la Secretaría de Derechos Humanos que dirige el señor Avruj afirmó, sin sonrojarse, que los treinta mil desaparecidos son “un emblema social indiscutible
Lo primero que hay que aclararle al señor Avruj es que los treinta mil desaparecidos no son un emblema social indiscutible sino una indiscutible impostura histórica impuesta a palos desde hace más de treinta años. Esta impostura se viene repitiendo con insistencia digna de mejor causa en todos los ámbitos de la vida nacional y se ha colado en todos los entresijos de nuestra asediada y desdichada sociedad, desde la educación hasta el arte, el cine y la literatura. Nada ha escapado a su nefasta influencia configurando, de este modo, una colosal falsificación histórica muy superior a la que en el siglo XIX impuso el liberalismo laicista y masónico, falsificación que llevó décadas de rigurosa labor revisionista disipar, y sólo en parte.
Lo segundo que hay que decirle a Avruj y a los corifeos de los derechos humanos es que van a contramano de la historia. Vivimos una época caracterizada como posmodernidad, época que ha exaltado el pensamiento débil y ha decretado, tras el nietzscheano Dios ha muerto, la muerte de toda verdad y, sobre todo, la de cualquier verdad que se pretenda indiscutible. Pensadores que hoy conforman la mentalidad del hombre contemporáneo, como Vattimo por ejemplo, han dicho, literalmente ¡Adiós a la verdad! (Addio alla veritá es el título de uno de los últimos libros del padre del pensiero debole). Pero estos “modernos” se niegan a morir y se empecinan en sus “verdades indiscutibles”.
Pero no es así. Sólo ironizo. El adiós a la verdad es real por parte de esta falsa civilización hecha de mentira e hipocresía. El adiós a la verdad es la bienvenida a la impostura enseñoreada por todas partes. Hoy se puede negar la divinidad de Jesucristo, Señor de la Historia, sin que nadie se escandalice y hasta es harto probable que el negador reciba una telefonata papal instándolo a permanecer fiel a los dictados de su conciencia. Pero vaya usted a negar algunos de los falsos ídolos de la posmodernidad, especialmente, al Mito Supremo, los Derechos Humanos,
Es así, señor. Por las dudas consígase un buen inductor del sueño: esos que borran todo recuerdo de las pesadillas.
07/02/2017 a las 6:44 PM
ORDEN DE EXTERMINIO A TERRORISTAS EMITIDA POR EL PRESIDENTE PERÓN
Radiograma G6777 132/74 Lunes 21 de enero de 1974
A TODOS LOS COMANDOS, ORGANISMOS Y UNIDADES DE LAS FUERZAS ARMADAS DE LA NACIÓN ARGENTINA PRIORIDAD “F”TXT:
“Como comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas y soldado experimentado luego de más de sesenta años de vida en la Institución , quiero llegar directamente a ustedes para expresarles mis felicitaciones por el heroico y leal comportamiento con que han afrontado el traicionero ataque de la noche del sábado 19 de enero de 1974.”Los ejemplos dados por los jefes y oficiales que han llegado hasta ofrendar sus vidas, tuvo la misma repercusión en los suboficiales y soldados que- con su valentía y espíritu de lucha- repelieron la agresión, con la colaboración de la Armada y la Fuerza Aérea.”Quiero asimismo hacerles presente que esta lucha en la que estamos empeñados, es larga y requiere en consecuencia una estrategia sin tiempo.”El objetivo perseguido por estos grupos minoritarios es el pueblo argentino, y para ello llevan a cabo una agresión integral.”Por ello, sepan ustedes que en esta lucha no están solos, sino que es todo el pueblo que está empeñado en exterminar este mal, y será el accionar de todos el que impedirá que ocurran más agresiones y secuestros.
”La estrategia integral que conducimos desde el gobierno, nos lleva a actuar profundamente sobre las causas de la violencia y la subversión, quedando la lucha contra los efectos a cargo de toda la población, fuerzas policiales y de seguridad, y si es necesario de las Fuerzas Armadas..”Teniendo en nuestras manos las grandes banderas o causas que hasta el 25 de mayo de 1973 pudieron esgrimir, la decisión soberana de las grandes mayorías nacionales de protagonizar una revolución en paz y el repudio unánime de la ciudadanía, harán que el reducido número de psicópatas que va quedando sea exterminado uno a uno para el bien de la República…
“Vaya mi palabra de consuelo para los familiares que perdieron a sus seres queridos, de aliento para los heridos y de esperanza para las familias del Coronel GAY y Teniente Coronel Ibarzábal. Tengan la certeza de que todo el poder del Estado está siendo empleado para lograr su liberación.”Quiera Dios que el heroico desempeño de todos ustedes nos sirva siempre de ejemplo.
Firmado: JUAN DOMINGO PERÓN, PRESIDENTE DE LA NACIÓN.
07/02/2017 a las 6:49 PM
«En los 70 no hubo guerra civil ni genocidio, sino insurgencia y contrainsurgencia»
En “Los años 70 a fondo”, Pablo Anzaldi da voz a los protagonistas y formula un novedoso enfoque de esa etapa, en ruptura con el relato en boga. La Triple A, Ezeiza, ERP y Montoneros bajo una nueva luz
http://www.infobae.com/historia/2017/01/14/en-los-70-no-hubo-guerra-civil-ni-genocidio-sino-insurgencia-y-contrainsurgencia/
Por Claudia Peiró 14 de enero de 2017
cpeiro@infobae.com
Los años 70 a fondo (Ediciones SB) está precedido de un prólogo del politólogo Eugenio Kvaternik y un estudio preliminar de Pablo Anzaldi que contribuyen a dotar la percepción de una etapa aún reciente de nuestra historia de elementos y categorías de análisis hasta ahora sacrificados en el altar del revanchismo y el reivindicacionismo acrítico que hegemonizaron las lecturas de lo ocurrido en los setenta a lo largo de la última larga década.
¿Cómo empezó la violencia? ¿Qué estrategia de toma del poder tenían las organizaciones armadas? ¿Fue la Triple A una creación de un individuo? ¿Qué pasó realmente en Ezeiza? ¿Los caídos de esos años fueron víctimas pasivas de un genocidio, bajas de una guerra civil? Son algunos de los interrogantes que Anzaldi responde en un prólogo denso de definiciones y que -promete- será ampliado en un próximo libro.
Este nuevo enfoque, escribe Kvaternik, busca «poner fin al desfile de máscaras», rompiendo con el consenso de estos años de kirchnerismo basado en «el supuesto de creer que sólo existieron crímenes contra la humanidad y no crímenes contra la comunidad política a la que pertenecían los grupos en pugna». Una negación que llevaría a concluir que «en los 70 no hubo ni un conflicto civil, ni una guerra asimétrica, ni una guerra interna, ni siquiera algún tipo de violencia» (de la intensidad que se le quiera dar), sino «simplemente una guerra provocada por un solo demonio que se ensañó contra la humanidad».
Kvaternik y el autor convergen en una caracterización de la guerra, pero Anzaldi coloca además a Perón en el centro del análisis y sostiene que -fracasado el intento del propio líder de institucionalizar su conducción- los grupos en pugna se disputaban su formidable herencia política y un liderazgo que no estaban en condiciones de heredar ni de sustituir.
«Ninguno de los actores, ni siquiera los políticos peronistas y radicales, creían en la continuidad de la democracia», sostiene, en referencia a un golpe de Estado que no tomó a nadie por sorpresa.
Buena parte del libro de Anzaldi lo componen largas entrevistas con protagonistas de los ’70, algunos ya escuchados, otros olvidados por una lógica binaria que exaltó a héroes y condenó a réprobos, empañando la visión histórica que, como señala el propio autor, no puede limitarse a la memoria aunque se nutra de ella.
Así desfilan ex referentes del PRT-ERP como Luis Mattini y Julio Santucho, de Montoneros -Roberto Perdía-, o Jorge Rulli, pionero de la Resistencia Peronista, Alberto Brito Lima, dirigente del Comando de Organización -que dialogó con el autor poco antes de su fallecimiento, en 2012-, también con integrantes del Ejército Argentino, como Santiago Omar Riveros, Ernesto Barreiro y Jorge Mones Ruiz, y familiares de víctimas, de la represión ilegal -Graciela Fernández Meijide- y de las organizaciones armadas -Silvia Ibarzábal.
Pablo Anzaldi es politólogo, investigador y docente en varias universidades (UCA, UCALP, Untref y USES).
A continuación, la charla con Infobae (de la que puede verse un extracto en el video):
— ¿Hay más sinceridad en los actores de los ’70 en lo que cuentan hoy sobre aquellos años que en los ’80 o ’90?
— En cuanto a lo que pasó, hay por lo menos dos niveles de interpretación posibles: uno es cómo vivió cada protagonista, su experiencia y su enfoque particular. Eso es válido; hace a la memoria. Pero para la historia, entendida como disciplina científica o social, como hermenéutica, la memoria no alcanza; la historia es necesariamente una puesta en paralelo de distintas memorias, de distintos registros históricos, y al mismo tiempo una crítica de la memoria. Precisamente, hay historia como disciplina porque con la memoria no alcanza. Por lo tanto, el grado de sinceridad de lo que se diga está en buena medida al servicio de interpretaciones históricas.
Hay una primera gran construcción, que tiene equívocos garrafales: la del trípode Verbitsky, Bonasso y Galasso, hegemónica en los años del kirchnerismo
— ¿Cuál es tu propio enfoque de los ’70?
— Con Eugenio Kvaternik desarrollamos una escuela nueva de interpretación de los años ’70. Hasta ahora tenemos, por un lado, la escuela catártica, y la testimonial, así sea de protagonistas vinculados a las organizaciones armadas de izquierda, básicamente Montoneros y PRT-ERP, o a las mismas fuerzas armadas y de seguridad. Una memoria catártica, para expiar el dolor, cosa totalmente legítima. Y luego hay construcciones en orden a eso. Hay una primera gran construcción, que creo que tiene equívocos garrafales, que es la del trípode (Horacio) Verbitsky, (Miguel) Bonasso y (Norberto) Galasso, hegemónica en los años del kirchnerismo. Luego hay otra literatura, diría pro Proceso militar, otra que orilla entre el peronismo y el radicalismo. Y, finalmente, está nuestra escuela -escuela como término que agrupa a una vertiente- en la que nos focalizamos en la teoría del partisano de Carl Schmitt y en la teoría de la insurgencia y contrainsurgencia. Para nosotros acá no hubo una guerra civil, en el sentido de la guerra civil española, porque no hubo una fractura en el campo de las masas. No hubo tampoco un genocidio, a menos que la palabra genocidio signifique la aniquilación de dos organizaciones armadas específicas. No hubo tampoco un Estado terrorista, que fue la apuesta fuerte sobre todo del PRT-ERP que era que los militares salieran a cazar civiles indiscriminadamente, como un poco pasó en Argelia o en Vietnam, y eso no se produjo: la represión fue muy focalizada, hubo un aniquilamiento bien preciso. Por lo tanto no hubo un Estado terrorista ni un genocidio. Lo que sí hubo fue una insurgencia y una contrainsurgencia. Ahí mi propia interpretación, quizás no sea la de Eugenio, es que esa insurgencia y esa contrainsurgencia disputaban la herencia política, enorme, fenomenal, que deja la muerte del general Perón.
Perón no era estúpido: no iba a dejar que desarrollasen una estrategia de guerra popular incluso en su nombre, siendo él presidente
— Kvaternik señala en el prólogo que el relato en estos 12 últimos años exculpa totalmente a un sector, las organizaciones armadas: sus integrantes sólo fueron víctimas. Y la pregunta es si quien hoy tiene 15, 20 años, puede a partir de ese relato entender por qué hubo un golpe en la Argentina.
— El relato del kirchnerismo es falso. Y por lo menos dos organizaciones de derechos humanos, la de Hebe de Bonafini y la de Estela de Carlotto, son agrupaciones político-ideológicas que han contribuido a este relato. Ya no son organismos de derechos humanos, hace 30, 40 años que no toman una denuncia ni trabajan sobre la cuestión, salvo sobre las secuelas. Yo no creo tampoco que el golpe se deba exclusivamente a las organizaciones insurgentes y a una necesidad de contrainsurgencia porque ya con Perón había empezado la contrainsurgencia, porque Perón no era estúpido: no iba a dejar que desarrollasen una estrategia de guerra popular incluso en su nombre, lo cual era especialmente absurdo siendo él presidente. Esto no lo hace a Perón un conservador, no lo hace un liberal en el sentido actual de la palabra liberal, un hombre ligado al capital transnacional o a las clases dominantes; no, Perón fue fiel a su proyecto histórico.Pero en ese contexto los militares dan el golpe y libran la lucha contra la insurgencia.
La contrainsurgencia es una respuesta simétrica, inversa, y en lo posible más fuerte y eficaz a una insurgencia
— Un planteo original del libro es revisar la versión en boga sobre la Triple A. Rodolfo Walsh, que hoy es muy venerado, pero no sé si tan leído y entendido, dice en su famosa carta que «las Tres A son las tres armas», o sea, las Fuerzas Armadas. Pero hoy Triple A es sinónimo de López Rega.
— Sobre eso hice una investigación en paralelo y no tengo ninguna duda que, por poner una cifra, si lo que se conoce como Tres A tuvo mil víctimas, a López Rega y su grupo de comisarios no le entran más de 50 u 80. El grueso fue contrainsurgencia peronista combinada con sectores de la juventud nacionalista militar, en realidad como respuesta a las agresiones del Ejército Revolucionario del Pueblo, el ataque (al cuartel) de Azul (19 de enero de 1974), como respuesta al asesinato de (el secretario general de la CGT, José) Rucci, como respuesta a la continuidad de la lucha armada de todos estos sectores. Es decir, la contrainsurgencia es dialéctica, es una respuesta simétrica, inversa, y en lo posible más fuerte y eficaz a una insurgencia. La insurgencia busca prender ante las masas y desarrollar la guerra revolucionaria. Y acá las llaves del reino las tenía Perón quien era el líder de las masas populares argentinas. Él toma a Montoneros en los tiempos en que necesitaba presionar al régimen para lograr una salida pacífica. Pero luego, cuando sale el plan de paz del año 72/73 éste es profundamente rechazado por el sector montonero; eso está reflejado en el libro de (Miguel) Bonasso. Se indignan con Perón porque proponía la paz y no la carnicería a la que llevaba la estrategia demencial de plantear una lucha revolucionaria mintiendo sobre la naturaleza de Perón.
— Además, después de las elecciones sin proscripciones que el peronismo gana dos veces, las organizaciones armadas no habían dejado la lucha armada.
— Nunca.
— El ERP lo proclama abiertamente, lo dice, Montoneros no lo dice pero mata a Rucci.
— Sí, pero además hay una guerra más profunda que se da, para hablar con el lenguaje de la época, en el seno de las masas. Y esa lucha de Montoneros encuentra a sectores de la juventud peronista no montonera, como la JP-RA, la Juventud Sindical, el Comando de Organización; una guerra no visible quizás pero no menos profunda por la conducción de grandes territorios y espacios y de organizaciones sociales y sindicales. Y eso es algo que continuó permanentemente porque Montoneros, o la FAP, que se está incorporando a Montoneros, mata a Dirck Kloosterman dos días antes de la asunción de (Héctor) Cámpora. Kloosterman era el secretario general del SMATA y de origen socialdemócrata, lejos del estereotipo que ellos dibujan.
— En la entrevista, Roberto Perdía dice varias veces que «los gringos» (sic) decidieron el golpe del 24 de marzo del 76, lo que no se ajusta a la realidad, y soslaya el respaldo soviético….
— La conducta de los actores debe analizarse a partir de los actores mismos, en un contexto, por supuesto. El golpe del 76 se dio por decisión por un grupo de generales y también del sistema político de aquel entonces, menos de Isabel y los peronistas…
— Tuvo el consenso de casi todos los sectores.
— Claro, los que no estaban en el gobierno. (Ricardo) Balbín, que podría haber usufructuado su candidatura presidencial en el 76, prefirió trabajar para el golpe y no por salvar la idea de diálogo político que había instaurado el regreso de Perón ya desde el Nino [N. de la R: la reunión multipartidaria en la que Perón convoca a la unidad nacional, noviembre de 1972]. En lugar de trabajar en esa senda, trabajó por el golpe. Es decir, las decisiones se tomaron acá. Pero el golpe del 76 fue respaldado sí por la Unión Soviética y no por Estados Unidos, todos sabemos que Jimmy Carter y Patricia Derian, que falleció hace poco, estuvieron totalmente en contra. Ahora, la alianza con Estados Unidos se produce ya en los ’80 con (Leopoldo) Galtieri.
La torpeza fue una escuela en Montoneros
— ¿Cuál es tu caracterización de Montoneros?
— Montoneros tuvo un bombazo mundial que fue el secuestro y aniquilamiento de (Pedro Eugenio) Aramburu [mayo de 1970]; fue un magnicidio de una escala enorme y que, a medida que Perón se va a aproximando a la Argentina y se produce el vuelco masivo de la juventud, es decir a nivel de centenares de miles, le dio a Montoneros un hándicap, porque ellos habían liquidado al responsable, además del golpe (del 55), de los fusilamientos (de 1956) y del (robo) cadáver de Eva Perón, que era un tema muy sensible al peronismo. Ahora, todo ese evento propagandístico también les dio un hándicap para una serie disparatada de decisiones políticas. Queda muy claro en la entrevista con Perdía que el núcleo, la conducción, nunca fue peronista. No hablo del militante que se incorpora masivamente desde el 17 de noviembre del 72 hasta que Perón los echa de la Plaza de Mayo, el 1° de mayo del 74. Porque luego Montoneros se pincha, queda como una organización chica, de 5 a 10 mil hombres, y es aniquilada, totalmente aislada, no sólo del movimiento de masas, sino también de los actores con los que antes se había vinculado: con el radicalismo, por el asesinato de (el ex ministro del Interior Arturo) Mor Roig y con sectores del Ejército que lo veían quizás como un grupo nacionalista católico, que estaba dentro de la tradición histórica argentina de la cual el Ejército se sentía depositario, a partir de Formosa, porque ya lo vieron como un enemigo total. Por lo tanto, la torpeza fue una escuela en Montoneros y el núcleo de conducción -por lo menos el que quedó porque a Montoneros le barrieron tres conducciones- nunca fue peronista, quiero decir que no acató jamás la conducción de Perón sino que fue un uso de su gran imagen.
Porque estamos hablando de una Argentina en la que Perón, desde el año 46 hasta el 73, cuando era candidato mantenía del 62 al 63 por ciento de los votos; una abrumadora mayoría en los sectores populares y en sectores medios, y Montoneros usufructuó eso. Ahora bien, nunca tuvo tampoco Montoneros una estrategia clara, nunca fue ni insurreccional, ni guerra popular prolongada, ni tuvo claro cómo se pasaba del foco hacia la toma del poder. Desde aquel entonces hasta la fecha, Montoneros y sus herederos sentimentales y espirituales orbitaron entre la marginalidad política que les proporcionaba el marxismo y el sistema de relaciones que les daba el peronismo, iban y venían.
— ¿Y el ERP?
— Con el ERP las cosas estuvieron siempre mucho más claras porque el ERP es un subproducto de la crisis del radicalismo y la prohibición de los partidos políticos con el golpe de Onganía (1966) y de las crisis recurrentes del trotskismo, más el grupo de Francisco René Santucho, el hermano, que formuló el indigenismo. Se planteó siempre como guevarismo, como antiperonista. Sin Perón, Montoneros no hubiera existido, pero sí el ERP. Del mismo modo que Tupamaros existió en Uruguay donde no estuvo Perón. El ERP siempre se lanzó a una lucha frontal por la toma del poder, por la revolución armada, y fue aniquilado; no ganó jamás una batalla.
— ¿Es posible reconstruir la mentalidad de una época? Hoy la democracia es vista como un valor casi absoluto, un fin en sí misma. En aquella época no era así para nada. El horizonte de ideas es tal vez lo más difícil de transmitir.
— Hay un tema que yo postulo que es la cuestión de Perón como principio de legitimidad política en la Argentina. Es decir, al ser derrocado en el 55 se intenta generar un sistema político sobre la base de la exclusión de la mitad más uno de la población y del líder que la representa. Y ese líder no tenía relevos porque la relación de conducción y de liderazgo tiene elementos inmateriales intransferibles, cuestiones afectivas, de carisma, y al mismo tiempo una capacidad años luz de Perón en relación al resto de los actores.
Cuando viene en el 73, Perón percibe esto e intenta reemplazar su liderazgo personalizado con una idea de la institucionalidad, que no funciona, se hace trizas. En gran medida porque los mismos actores comenzaron a pelear por un espacio que no les correspondía que era el espacio de la conducción del pueblo, que era un espacio absolutamente excepcional. Y otro tema muy interesante es explicar la lógica de las decisiones de la contrainsurgencia militar, es decir la desaparición de personas, los centros clandestinos, etcétera. Ahí hay entrevistas muy importantes en ese sentido donde también los militares muestran su naturaleza profesional. Quiero decir que, así como un oficial de ingenieros hace lo mismo en el ejército argentino o en el ejército cubano, un oficial de inteligencia también, y sobre todo en la Guerra Fría. Cuando los cubanos tuvieron insurgencia en los años ’60, la llamada guerra del Escambray, hicieron lo mismo: capturaron, sacaron información por cualquier método, incluyendo tormentos, y los aniquilaron. Y la misma política contrainsurgente aplicaron acá, la misma aplicó Rusia con los chechenos, o en Sri Lanka con los tamiles. Es decir, es una lógica de una profesión muy difícil y sobre todo altamente tensionante en los años de la Guerra Fría y en guerras de tipo insurgente-contrainsurgente, que no son guerras civiles ni mucho menos convencionales. En este tipo de guerras de guerrillas de organizaciones contra el Estado, el aparato de inteligencia militar tiene esa función y ese es el rasgo de la profesión. Es la lógica que trato de explicar y que se nota bien en el reportaje a Ernesto Barreiro.
08/02/2017 a las 5:06 AM
Lista de la 1000 victimas asesinados por montoneros
Preparada por Carlos Rey y un comentario
http://www.taringa.net/posts/info/15202166/Lista-de-la-1000-victimas-asesinados-por-montoneros.html
He visitado varias páginas buscando el listado completo o la cantidad total de víctimas de la subversión sin encontrarlo, por tal motivo recopilé información de todos ellos y elaboré el siguiente listado, pido al amable lector que lo lea detenidamente y agregue aquellos datos de su conocimiento que falten haciendolo circular para que todos y cada uno de los muertos a manos de la subversión sea recordado.
Desde ya muchas gracias
VÍCTIMAS DE ATENTADOS TERRORISTAS.
POLÍTICOS:
1. Uzal, Roberto.
2. Mor Roig.
3. Arturo Acuña.
4. Hipólito Pisarello.
5. Angel Dejhi.
6. Juan Carlos.
7. Yorkis, Issac Valeriano
8. Rizzo Patron, Luis
EMPRESARIOS:
1. Sallustro, Guillermo (Fiat)
2. Alberto Salas (Fiat)
3. Rotta, Pedro Jorge (Fiat)
4. Qlekler, Roberto (Fiat)
5. Golla, Ricardo (Ika Renault)
6. Ingrey, Francisco (Empresario)
7. Samaniego, Ramón (La Cantábrica)
8. Naranjieras, Antonio
9. Peña Riva, Juan (Viñatero)
10. Amelong, Raúl Alberto (Ejecutivo)
11. Bosch, Alberto L. (Molinos Río de la plata)
12. Jasalik, Emilio (Hilandería Olmos)
13. Obeigon, Roberto (Miluz)
14. Martínez, Manuel (Miluz)
15. Muscat, Antonio (Alba)
16. Bargut, David (Tiendas Elena)
17. Cameloni, Raúl (Acindar)
18. Hegger, Adolfo (Bendix)
19. Sarlenga, Jorge (Bendix)
20. Olavarrieta, Alberto (Bendix)
21. Velazco, Raúl (Sancor)
22. Pardales, Joe (Bervano)
23. Fidalgo, Manuel (Rigolleau)
24. Fiola, Oscar (Swift)
25. Trinidad, Osvaldo (Swift)
26. Salisesky, Miguel (Swift)
27. Sarracan, Horacio (Ika Renault)
28. Arrozagaray, Enrique (Borgward)
29. Arce, Luis (Surrey)
30. Bergomatti, Carlos (Materfer)
31. Castrogiovanni, JosÈ (Lero)
32. Liple, Juan (Schering)
33. Domenech, Luis León (Ejecutivo)
34. Oneto, Julio (Fca. Leticia)
35. Maschio, Oscar (Monofort)
36. Moyano, Roberto (Petroquímica)
37. Souto, Carlos Alberto (Chrysler)
38. Kenny, Ricardo Jorge (Chrysler)
39. Balza, Carlos B. (Chrysler)
40. García, Higinio (Textil Oeste)
41. Mamagna, Hugo (Daner)
42. Salar, HÈctor (Lozadur)
43. Hector Minetti (Licores Minetti)
44. Gasparoux, Ander (Peugeot)
45. Martínez Aranguren, JosÈ (Lozadur)
46. Dos Santos Larangueira Antonio
47. Giovanelli, Luis (Ford)
48. Giovanelli, Luis V (Ford)
49. Swint, John (Transax)
50. Manoukian, Gregorio (Empresario)
51. Paz, José María (Empresario)
52. Oharriz Larzábal, Martín (Ejecutivo)
53. Bargur,David (Empresario)
54. Pita, Carlos Alberto (Ejecutivo)
55. Dal Bosco, Reinaldo (Empresario)
56. Belloso, Oscar (Empresario)
57. Lozano, Domingo (Forja)
58. Maggio, Víctor Hugo (Ejecutivo)
GREMIALISTAS:
1. Klosterman, Henry.
2. Mansilla, Marcelino.
3. Rucci, José.
4. Magaldi, Antonio.
5. Alonso, José.
6. Noriega, Héctor.
7. Ponce, Teodoro.
8. Vandor, Augusto.
9. Chirino, José.
10. Pelayes, Juan.
11. Dibatista, Adolfo.
12. Sánchez, Ricardo.
13. López, Vicente.
14. Giménez, Adalberto.
15. Desosi, Florencia.
16. Alvarez, Santiago.
17. Russo Juan Mario
18. Moreno, Julián
19. Deheza, Argentino
20. Romano, Aldo Rubén
21. Armesto, Alberto
22. Coria, Rogelio
23. Monti, Alfredo Pablo
24. Bayarsky, Alberto Noé
25. Frías, Antonio
26. Juárez, Mario
27. Giménez, Dante
28. Chávez, Rodolfo Nicolás
29. Gallina,
30. Sorroude, Héctor
31. Quiroz, Fidel
32. Acosta, Juan Carlos
33. Chef Muse, Graciela Y.
34. Formigue, Eduardo A.
35. Santillán, Atilio
PERIODISTAS:
1. Kraiselburd, David (Director del Diario «El Día» de La Plata)
2. Saucedo, Carlos Alberto LT7 Radio de Corrientes
3. Pardal, José Canal 3 TV.Rosario
FUNCIONARIOS:
1. Campos, Alberto (Intendencia San Martín)
2. Ferrin, Carlos (Intendencia San Martín)
3. Tarquini, JosÈ (Ministerio Bienestar Social)
4. Macaño, Luis (Subsecretaría Planeamiento)
5. Di lorio, Antonio (Ferrocarril Mitre)
6. Castro Olivera, Raúl (Presidencia de La Nación)
7. Herreras, Hugo (Banco Municipal)
8. Cash, Daniel (Banco Nación)
9. Astengo, Angel (Entel)
10. Padilla, Miguel (Subsecretaría Msterio Economía)
11. Etchevehere, Pedro (Inta)
12. Balcaneras, Dante R. Deleg. Min. Trabajo
13. Dominico, Rubén Consejal E. Echeverria
14. Canziani, Armando Fun. Minis. Trabajo
15. Cartier, Rubén Intendente La Plata
16. Marabini, Pierino Senador Prov
17. Rojas, Ramón Pablo Diputado provincial
DIPLOMÁTICOS:
1. Egam, Jhon (Cónsul de los EEUU)
ABOGADOS:
1. Centeno, Oscar
2. Piantoni, Ernesto Carlos
3. Velazquez, Leonardo
4. Pisarello, Ángel G
JUECES:
1. Dr. Jorge Quiroga
EMPLEADOS:
1. Aballay, Juana.
2. Peme, Enrique.
3. Cardozo, Amorin.
4. Tapares, Osvaldo.
5. Bianculli, Osvaldo L.
6. Varela, Manuel
7. Rivas, Virginio
8. López, María Eva
9. Giovenco, Alejandro
10. Ibarra, Luis Servando
11. Pérez, Juan Carlos
12. Fernández, Mario F
13. Villafañe, Félix
14. Dualde, Roberto
15. Magdalena, Juan Mario
16. Franconeri, Pascual
17. Aracno, Sigfredo
18. Valverde, Manuel
19. Pérez, Roberto Aldo
20. Di Batista, Adolfo Florencio
21. Rivero, Juan Esteban
22. Álvarez, Santiago
23. López, Vicente
24. Dr. Leone, Rodolfo Oscar
25. Gasparutti, Juan Carlos
26. Gonzalez, Luis
27. Righetti, Francisco D.
28. Laurenzano, Julio Salvador
ESTUDIANTES:
1. Piantoni, Ernesto.
2. Spangenber, Hernán.
3. Navazzo, Félix Alberto
4. Filippini, Mario Ramón
5. Castron, Diego Elias
DOCENTES:
1. Genta, Bruno.
2. García, Martha Sara
3. Saccheri, Carlos Alberto
4. Noriega García, Juan Luis
PÚBLICO EN GENERAL:
1. Sánchez, Víctor.
2. Villalba, FÈlix.
3. Browarnik, Estela.
4. Epelbaun de Browarnik, Silvia.
5. Estolar de Córdoba, Eliseo.
6. Pascual Abrahamsohn, Jesús.
7. Ramier López, JosÈ.
8. González, Luis.
9. Castrofini, Miguel A
10. Laurenzano, Julio Salvador.
11. Lasser, Miguel Angel.
12. Enrique, Ramona.
13. Biancull, Luis Osvaldo.
14. Vázquez, Pascual Bailon.
15. Vila, Margarita Obarrio de.
16. Cucco, Dora Ercilla
17. Loize, Crozier
18. Tiffis de Contesti, Orlanda
19. Gallardo, Jorge P
20. Machado de Carrasco, Norma
21. Paz, José María
22. Zaraspe, Héctor Oscar
23. Palacio de Medina, Cecilia
24. Medina, Gladys (hija)
25. Pizorno, Oscar Alberto
26. Vasquinsan, Cirilo
27. Araujo, Roberto A
28. Ferrari, Susana
29. Campos, Ernesto
30. Egel, Adolfo
31. Azorín, Emilio
32. Crespo, Juan Manuel
33. Álvarez,
34. López, Jorge
35. García, Alberto Blas
36. Cepeda, Josefina
37. Ledesma, Oscar Walter
38. Irene Angela
SUBVERSIVOS ASESINADOS POR INTENTAR DESERTAR DE MONTONEROS, AL COMPROBAR EL ENGAÑO EN QUE HABÍAN CAÍDO:
(Se mencionan sólo los que llegaron a conocimiento de las FFAA por documentación secreta secuestrada a la banda. Existiría otra gran cantidad de asesinatos no identificados del mismo origen).
1. Canello, Agustín.
2. Carnovalo, CÈsar.
3. Szlaghter, Marcos.
4. Magliano, Diego.
5. Paul, Antonio.
6. Haimal, Fernando.
7. Baglieto, Carlos.
8. Baglieto, Estela Anden de.
3 NN femeninas.
ESPOSAS DE MILITARES ASESINADAS JUNTO A SUS MARIDOS:
1. Cáceres Monié, Beatriz Sasiain de. (Sra del Gral asesinado en Entre Ríos 3-12-75).
2. Gay, Hilda Casaux de. (Sra del Cnl. asesinado en Azul 19-01-74).
3. Villar E Iba M. Pérez de. (Sra del jefe Policía Federal asesinado en el Tigre 01-11-74).
4. Sánchez de Pereyra, Mercedes asesinada en su casa en el atentado contra su marido que era agente de policía
5. Caride V de Lanusse, María Nuera Grl. Lanusse
NIÑOS ASESINADOS:
1. Viola, María Cristina. 3 años, hija del capitán Viola, asesinada en Tucumán junto a su padre el 1-12-74.
2. Kraiselburd. menor asesinado por Montoneros.
3. Barrios, Juan. 3 años, de la mano de su madre transitaba frente a un Banco cuando una mujer joven desde un automóvil disparo a ciegas una ametralladora.
4. Vázquez, Froilán. 6 años. Tomado como rehén por el ERP, el Capitán De Montoneros Hermes, lo mata con dos tiros en la nuca.
5. Lambruschini, Paula. 15 años, hija del Alte. Armando Lambruschini. Jefe Estado Mayor General Naval, 1-8-78.
6. Ledesma, Andrea 15 años Muere en Rosario por la explosión de un coche bomba destinado a un móvil policial que regresaba de un evento deportivo
ASESINADOS EN EL EJERCITO:
1. Teniente General: Aramburu, Pedro Eugenio.
2. Generales de División: Sánchez, Juan Carlos.
3. Cáceres MoniÈ, Jorge Esteban (R).
4. Generales de Brigada: Cardozo, Cesáreo Angel .
5. Actis, Carlos Omar.
6. Salgado, Enrique.
7. Muñoz Ricardo.
8. Coroneles: D’ Amico, Leonardo Roberto.
9. Cano, Eduardo.
10. Rico, Martín.
11. Fernández Cendoya, Andres.
12. Triaca Numa, Osvaldo.
13. Iribarren, HÈctor Alberto.
14. Gay, Camilo Arturo.
15. Grassi, Jorge Oscar.
16. Carpani Costa, Arturo H.
17. Reyes, Rafael Raúl.
18. Dalla Fontana, JosÈ Esteban.
19. Cavagnaro, Abel HÈctor Elías (R).
20. Mendieta, Juan Carlos (R).
21. Sureda, Angel Arturo (R).
22. Castellanos, JosÈ Bonifacio.
23. Tenientes Coroneles: Sanmartino, Julio R. (R).
24. Duarte Hardoy, Raúl Juan.
25. Bevione, Oscar.
26. Petraca, Pedro.
27. Schilardi, Pompilio.
28. Peralta, Astudillo.
29. Gardon, JosÈ Francisco.
30. Ibarzábal, JosÈ Norberto.
31. Colombo, Horacio Vicente.
32. Larrabure, Argentino del Valle.
33. Mutto, Alberto Eduardo (R).
34. Mayores: Gimeno, Jaime.
35. Biscardi, Roberto.
36. Sánchez, Hector.
37. Papa, Aldo.
38. Fernández Cutiello, Horacio (h).
39. López, NÈstor Horacio.
40. Reyes, Osvaldo Helio (R).
41. Zihel, Leónidas Cristián (R).
42. Servidio, Romeo (R).
43. Capitanes: Paiva, Miguel Angel.
44. Aguilera, Roberto.
45. Arteaga, Carlos.
46. Viola, Humberto Antonio.
47. Keller, Miguel Alberto.
48. Petruzzi, Luis María.
49. Ramallo, JosÈ Antonio.
50. Leonetti, Juan Carlos.
51. Tenientes 1ros: Asua, Mario CÈsar.
52. Nacaratto, JosÈ María.
53. Correa, Carlos.
54. Casagrande, Carlos.
55. Anaratone, Jorge.
56. Brzic, Luis Roberto.
57. Carbajo, Roberto Eduardo.
58. Cáceres, HÈctor.
59. Spinazzi, JosÈ Luis.
60. Cativa Tolosa, Fernando.
61. Lucioni, Oscar Abel.
62. Tenientes: Gambande, Juan Carlos.
63. Rolon, Ricardo.
64. Mundani, Juan Conrado.
65. Ledesma, CÈsar Gonzalo.
66. Subtenientes: García, Raúl Ernesto.
67. Berdina, Rodolfo Hernán.
68. Massaferro, Ricardo Eduardo.
69. Barceló, Diego Toledo.
70. Pimentel, Juan Angel.
71. Suboficiales Principales: Gil, Carlos Honorato.
72. Sargentos Ayudantes : Ríos, Anselmo.
73. Esquivel, Ricardo.
74. Cisterna, Roque Carmelo.
75. Sargentos 1ros: Sanabria, Víctor.
76. Molina, Eligio Osvaldo.
77. Montesano, JosÈ Angel (R).
78. Tejeda, Rosario Elpidio.
79. Cabezas, Oscar Alberto.
80. Novau, A. Martin (R).
81. Sargentos: Moya, Miguel Arturo.
82. OrnÈ, Ramón W.
83. Gómez, Walter Hugo.
84. Lai, Alberto Eduardo.
85. Favali, RubÈn Godofredo.
86. Cabos 1ros: Juárez, Miguel Dardo.
87. Linares, Aldo.
88. Dalesandro, Edgardo.
89. Albornoz, JosÈ.
90. Costilla, Juan.
91. Ramírez, JosÈ Anselmo.
92. MÈndez, Wilfredo Napoleón.
93. Rojas, Bruno.
94. Zárate, Ricardo Martín.
95. Parra, Carlos Alberto.
96. Dios, Osvaldo Ramón.
97. Bulacios, Jorge.
98. Voluntario 1ro: Pérez, Desiderio Eduardo.
99. Soldados Conscriptos: González, Daniel Osvaldo.
100. Maldonado, Ismael.
101. Sosa, Edmundo Roberto.
102. Villalba, Alberto.
103. Arrieta, Antonio Ramón.
104. Dávalos, Heriberto.
105. Coronel, JosÈ Mercedes.
106. Salvatierra, Dante.
107. Torales, Marcelino.
108. Sánchez, Tomás.
109. Luna, Herminio.
110. Sánchez, Ismael.
111. Castillo, Juan Carlos.
112. Gustoni, Enrique Ernesto.
113. Ordoñez, Fredy.
114. Fernández, Pío Ramón.
115. Spinoza, Rogelio RenÈ.
116. Moya, Orlando Aníbal.
117. Viscarra, HÈctor.
118. Pérez, Benigno Edgar.
119. Papini, RenÈ Alfredo.
120. Caballero, Roberto.
121. Ruffolo, Benito Manuel.
122. Sessa, Raúl Fernando.
123. Cajal, Miguel Angel.
124. Vacca, Alberto Hugo.
125. Dimitri, Guillermo.
126. Crosetto, Víctor Manuel.
127. Gutierrez, Mario.
128. Cucurullo, Miguel.
129. Barbusano, Luís.
130. Taddía, Roberto.
131. Grillo, Julio.
132. Diaz, Leonardo.
133. Cardozo, Hector.
ASESINADOS EN LA MARINA:
1. Vicealmirantes: Berisso, Emilio.
2. Quijada, Hermes JosÈ (R).
3. Capitanes de Navío: Burgos, JosÈ Guillermo.
4. Basso, Juan Jorge.
5. Capitanes de Fragata: Bigliardi, Jorge Raúl (R).
6. Esquivel, Julio Esvardo (R).
7. Poggi, Oscar Agustín (R).
8. Teniente de Fragata: Barattero, Santiago A.
9. Suboficiales Mayores: Leguizamón, Lorenzo Miguel.
10. Unterstein, Martín.
11. Larrea, Emilio Horacio (R).
12. Suboficial Principal: Yabor, Eduardo Miguel (R).
13. Suboficiales 1ros: Gatelli, Raúl (R).
14. Reducto, Mario (R).
15. Suboficiales 2dos: Benítez, Marcelino.
16. Cabos 1ros: Contreras, Juan Leonardo.
17. Díaz Jorge
18. Cabos 2dos: Grimaldi, Enrique.
19. Vidal, Miguel Angel.
20. Soldado Conscripto Yob, Amadeo
ASESINADOS EN FUERZA AÉREA ARGENTINA:
1. Brigadier: Longinotti, Arturo L. V. (R).
2. Comodoros: Silioni, Rolando Segundo (R).
3. Echegoyen, Roberto M.
4. Valis, Adolfo (R).
5. Gouarderes, Reynaldo (R).
6. Vicecomodoros: Luchesi, Alberto Bruno.
7. Matti, Rodolfo (R).
8. AlfÈrez: Rathlin, Javier.
9. Suboficial Principal: Carbone, Alberto (R).
10. Cabo: Molina, AndrÈs G.
ASESINADOS EN POLICÍA FEDERAL ARGENTINA:
1. Comisarios Generales: Villar, Alberto.
2. Alberro, Florentino Eliseo.
3. Comisarios Inspectores: Linardi, Anselmo.
4. Pavón, Guillermo Ernesto.
5. Comisarios: Patetta, Ernesto Máximo.
6. Baldovino, Carlos María.
7. Subcomisario: Sandoval, Osvaldo.
8. Oficial Principal: Giotti, CÈsar Mario.
9. Oficiales Inspectores: Bernain, Julio Etchepare,
10. Norberto Domingo.
11. Fernández, HÈctor Osvaldo.
12. Reinoso, Carlos JosÈ.
13. Russo,Juan Roque.
14. Oficiales Subinspectores: Lascano, JosÈ Ignacio.
15. Ron, Domingo Dante.
16. Valverde, Juan Carlos.
17. Oficiales Ayudantes: Botti, Juan Carlos.
18. Castro, HÈctor Alejandro.
19. González, Carlos Daniel.
20. Suboficiales Escribientes:
21. Carrasco, JosÈ Hilario (A).
22. Durán, Joaquín (A).
23. Sargentos 1ros Bustamante, Ramón Humberto.
24. Fernández, JosÈ Antonio.
25. Gasbarro, Carlos Enrique.
26. Godoy, NÈstor.
27. Rojo, Doroteo.
28. Pereira, Juan Carlos.
29. Ponzo, Aldo JosÈ.
30. Sargentososadas, Manuel Mario.
31. Cangros, Ricardo Manuel.
32. Bengochea, Carlos Alejandro.
33. Petit, Juan Carlos.
34. Borgheat, Julio Jorge.
35. Cazas, Joaquín.
36. Colletta, Carlos.
37. Couto, HÈctor.
38. Ladiño, Domingo JosÈ.
39. Muñiz, Rafael Modesto.
40. Novau, Martin Alcibíades.
41. Paulik, Juan PÈrez,
42. Marín Oiga.
43. PÈrez Cantos, María Esther.
44. Ramos, Pedro Rodríguez,
45. Rómulo Rono, Doroteo.
46. Salvatierra, Rómulo Aisirio.
47. Tapia, Bernardo Roberto.
48. Testa, Vicente.
49. Cabos 1ro: Acuña, Ariel Aridio.
50. Días, Guillermo Paolino.
51. Bayer, Marcos Felipe.
52. Garrido Guillermo.
53. González, Pedro Oscar.
54. Maringuelli, Alberto Angel.
55. Mazzone, Juan Carlos.
56. Cabos: Olivieri, Ramón Ricardo.
57. Ayala, Carlos Adriano.
58. Chioni, Mario Bautista.
59. Durán, Osvaldo Ricardo.
60. Fernández, Paulino Joaquin.
61. Loyola, Alberto Carlos.
62. Merli, Hugo NÈstor.
63. Lori, Vicente.
64. Rodríguez, Genaro BartolomÈ.
65. Shand, Carlos Ricardo.
66. Suani, NÈstor Agustín.
67. Tejedo, E Iba Gazpio.
68. Lo sasso, Alberto Oscar (R).
69. Sanguinetti, Raúl Arturo (R).
70. Agentes: Alarcón, Miguel Angel.
71. Alderete, Domingo Teodoro.
72. Blanco, Juan Carlos.
73. Budor, Armando RubÈn.
74. Campillay, Silvano Lorenzo.
75. Cappa, Norberto.
76. Carbone, Jorge Alberto.
77. Chiarini, Adolfo Omar.
78. Ferrari, JosÈ HÈctor.
79. Figueredo, Ramón Bienvenido.
80. Galván, Omar Rodolfo.
81. González, Raúl Oscar.
82. lacovillo, JosÈ Alberto.
83. Lunati, Alicia Ester.
84. Lynch Hernández, Ricardo.
85. Maneiro, Juan Carlos.
86. Matienzo, Ernesto Osvaldo.
87. Medina, Saturnino.
88. Neiro, Juan Antonio.
89. Ochoa, Edgardo Raúl.
90. Oliveira, JosÈ Armando.
91. Paiz, Juan Carlos.
92. Pereda, Raúl Oscar.
93. Petrig, Juan Carlos.
94. Rosboch, Silvia Ester.
95. Rueda, Miguel Angel.
96. Saint Esteben, Juan Antonio.
97. Sanabria, Fernando Sergio.
98. Sánchez, Benigno.
99. Severino, Juan Carlos.
100. Vega, Pedro Federico.
101. Zalazar Valois, Juan.
102. Agentes Decreto Nro 18.231/50: Buglione, Rodolfo.
103. González, Luis María.
104. Hernando, Carlos Ricardo.
105. Auxiliar 3ra Cruzado, Carlos A.
106. Superintendencia de Seguridad Federal: Di Nunzio, David.
107. Arias, Ramón.
ASESINADOS EN POLICÍA PROVINCIA DEL CHACO:
1. Cabo 1ro: Vallejos, Clementino Serapio.
ASESINADOS EN POLICÍA PROVINCIA DE SANTA FE:
1. Subcomisario :Monserrat, Osvaldo Oscar.
2. Comisario Inspector Ojeda, TelÈmaco.
3. Oficial Principal: Rodríguez, FÈlix Oscar.
4. Oficiales Subinspectores: Kocijancic, Juan Carlos.
5. Oficiales Auxiliares: GutiÈrrez, Ramón O.
6. Cividini, Daniel.
7. Oficial Ayudante: Olivera, Ernesto Jesús.
8. Oficiales Subayudantes Pizerni, Roberto Carlos.
9. Capitanelli, Jorge Raúl.
10. Sargento 1ro Ardizzone, JosÈ.
11. Sargentos: Ocampos, Felix Umberto.
12. Pietrani, Juan Domingo.
13. Cabos 1ros: Farías, Roque Alipio.
14. Leiva, Eugenio Ramón.
15. Pereyra, JosÈ Ernesto.
16. Nievas, Carlos Gabino.
17. Cabos: Nunga, Juan JosÈ.
18. San Juan, RubÈn Oscar.
19. Barriento, Lorenzo Jesús.
20. Cárdenas, Raúl.
21. González, Carlos.
22. Acosta, AndrÈs A.
23. Alfonso, Domingo H.
24. Matiacevich, Juan Domingo.
25. Ferri, Edgardo Jorge.
26. Pietrani, Dario Alberto.
27. Brancamonte, Miguel Angel.
ASESINADOS EN POLICÍA PROVINCIA DE TUCUMÁN:
1. Inspector Mayor: Tomagnini, Hugo Guillermo.
2. Inspector General: Sirnio, Juan.
3. Comisario Inspector: Marcial, Timoteo.
4. Sargento 1ro Fagioli, Pedro Oscar.
5. Cabos: Lazarte, Vicente Marcelo.
6. Vallejo, Juan Carlos.
7. Mansilla, Casimiro.
8. Reyes Vargas, Gumersindo V.
9. Ibarra, Eudoro.
10. GimÈnez, Ramón Valentín.
11. Agentes: Santiago, Pedro Oscar.
12. Silvetti, Juan Carlos Gerardo.
13. Maltez, Carlos Eduardo.
ASESINADOS EN POLICÍA PROVINCIA DE MENDOZA:
1. Agentes: Cuello, Alberto RubÈn.
2. Fredes Campillay, Santos Tomás.
3. Puebla, Pablo Roberto.
4. Hernández Guerra, Humberto A.
ASESINADOS EN POLICÍA PROVINCIA DE JUJUY:
1. Comisario: Alvarez, Herminio Francisco.
2. Comisario Principal Guerra, Hugo Salomón.
3. Inspector Mayor: Mones, Ivires Eliseo.
4. Sargento 1ro: Maizares, Luis Rufino.
ASESINADOS EN POLICÍA PROVINCIA DE FORMOSA:
1. Sargento: Benítez, Casimiro Efraín.
2. Cabo: Alegre, Nori Argentino.
ASESINADOS EN POLICÍA PROVINCIA DE CORRIENTES:
1. Cabo: González, Raúl Narciso.
ASESINADOS EN POLICÍA PROVINCIA DE CÓRDOBA:
1. Comisario General: Paz, Simeón Alejandro Douglas.
2. Comisario Principal: Robles, JosÈ Elios.
3. Subcomisario Postay, Esteban Domingo.
4. Oficiales Ayudantes: Mercado de Pereyra, Argentina.
5. Pérez, InÈs Agustín.
6. Robino, Rodolfo Jorge.
7. Mastri, Angel Virginio.
8. Oficial Auxiliar: Sosa, Roberto Hugo.
9. Sargento 1ro: Quiroga, Aldavino Filemón.
10. Sargentos: Román, Juan Carlos.
11. Britos, Bartolo.
12. Cabos 1ros: Gamero, Juan Rodolfo.
13. Maldonado, Teodomiro Miguel.
14. Vaquinsay, Manuel Cirilo.
15. ValdÈs, Tomás Edelmiro.
16. Cabos: Garay, Antonio Mateo.
17. Arrieta, Nestor.
18. Cebrero, JosÈ Oscar.
19. Rodríguez, Luis Francisco.
20. Cuello, Marcelino.
21. Bertoglio, Pedro HÈctor.
22. Agentes: Agüero, Hugo Marcelino.
23. Sánchez, Eleuterio A.
24. Zalazar, Adelino Magin.
25. Maldonado, Ramón Humberto.
26. Elgueroa, Amancio.
27. Guzmán, JosÈ Ramón.
28. Altamirano, Ramón Cirilo.
29. Cuello, JosÈ María.
30. Márquez, Tomás Marcelino.
31. López, Tomás.
32. Baigorria, Marcelino Florencio.
33. Guzmán, Raúl Alberto.
34. Torres, Carlos Alfredo.
35. Soria, Francisco.
36. Eurico, Pedro Ramón.
37. Galindez, Carlos Alberto.
38. Moreyra, Vicente Manuel.
39. Luna, Jorge Natividad.
40. López, Luis Rodolfo.
41. Díaz, Juan Antonio.
42. Rodríguez, Crisólogo Sebastián.
43. Benegas, Juan Carlos.
44. Bermejo, Bernardino Santiago.
45. Aspirante a Agente:Lucic, Osvaldo AmÈrico.
ASESINADOS EN POLICÍA PROVINCIA DE CATAMARCA:
1. Agente: Acevedo, Ramón Francisco.
ASESINADOS EN SERVICIO PENITENCIARIO FEDERAL:
1. Subadjutor:Buzarquiz, Alberto.
2. Ayudante de 3ra Norgeot, Juan Pedro Santos.
3. Ayudantes de 4taonce, Edigio Augusto.
4. Valenzuela, Abel Omar.
5. Ayudante de 5ta:Zárate, Abel Ornar.
6. Subayudante:Argüello, Daniel Enrique.
ASESINADOS EN SERVICIO PENITENCIARIO PROVINCIA DE TUCUMAN:
1. Subcomisario Inspector Villagra, Raúl Eduardo
2. Suboficial Mayor Lobo, Francisco Néstor
3. Sargento 1ro Abregú, José Rosa
4. Sargento Rojas, Carlos Raúl
5. Soldado Ordoñez, Juan
ASESINADOS EN POLICÍA PROVINCIA DE BUENOS AIRES:
1. Comisario Mayor: Juárez, David Américo
2. COMISIARIOS: Vergel, Alfonso.
3. Mena, Juan Florentino (R).
4. Benítez, Carlos Alberto.
5. SUBCOMISIARIOS: Ramos, JosÈ H.
6. Berzovec, Juan Eugenio.
7. Bonanni, Ricardo lorenzo.
8. OFICIALES PRINCIPALES: Caramelo, Pío AmÈrico.
9. Trejo, Esteban.
10. Ferreyra, Carlos Bonifacio.
11. Pérez, Raúl Horacio.
12. OFICIALES INSPECTORES: Iramain, Patricio A.
13. Navarro, Carlos Eduardo.
14. Sibuet, Mariano.
15. Salerno, Jorge.
16. Chiapella, Mario Ernesto.
17. Manzo, Oscar Jorge.
18. Vilches, Edgardo Daniel.
19. OFICIALES SUBINSPECTORES: Enríquez, Jorge O.
20. Apostolu, Jorge H.
21. OFICIALES AYUDANTES: Fernández, Orlando F. (MÈd).
22. Bartosch, Alejandro.
23. SUBOFICIAL MAYOR: Varela, Ramón Ochoa,AndrÈs.
24. SUBOFICIALES PRINCIPALES: Encinas, Zacarias.
25. Maidana, Carlos O.
26. SARGENTOS AYUDANTES: Yanivelli, Esteban E.
27. Pizarro, JosÈ A.
28. Segovia, Angel.
29. Ovejero, Rosa Witervo.
30. Ledesma, Marcelo Washington.
31. Coria, Rodolfo.
32. Miñane, Leopoldo.
33. SARGENTO 1ro.: Cardozo, Nicolás.
34. SARGENTOS: Báez Aguilar, JosÈ.
35. Gonzáfez, Mario O.
36. Virán, Hernán.
37. Dorrego, Primo.
38. Noriega, JosÈ.
39. Torres, Eliseo A.
40. Zapata, Roque Ramón.
41. Arapi, Fructuoso.
42. Sánchez, Carlos Horacio.
43. Aguifar, JosÈ Báez.
44. Potter, Rodolfo.
45. Dávila, Juan Carlos.
46. Arroyo, Bernardo Oscar.
47. Lacorte, Armando.
48. CABOS 1ROS: Sullings, Esteban Fernando.
49. Licay, Conrado.
50. González, Ramón.
51. Maidana, Máximo.
52. Marchio, Ernesto.
53. Manteiga, Juan M.
54. Leguiza, Leonardo.
55. Delavechia, Antonio.
56. Genolet, HÈctor Oscar.
57. Romero, Enrique.
58. Arroyo, Oscar Bernardo.
59. Morel, Guillermo.
60. Silva, Timoteo.
61. Millon, Miguel.
62. Schowindt, Eduardo.
63. Olivar, Cipriano Heraldo.
64. Ojeda, Erculano.
65. Martínez, JosÈ Ernesto.
66. Sierra, Guillermo Martin.
67. Romero, CÈsar Eulogio.
68. Monge, Raúl Marcial.
69. Bogado, Carlos.
70. CABOS: Benítez, Luis María.
71. Contreras, Sergio J.
72. Luna, Carlos.
73. Giménez, Carlos.
74. Giménez, Antonio.
75. Vazquez, HÈctor Pedro.
76. Lugo, Eusebio.
77. Ferro, Juan.
78. Moreno, Domingo.
79. Bogado, Nicolás.
80. Maidana, Fermín.
81. Benitez, Javier.
82. Cañete, Antonio.
83. Enriquez, Víctor.
84. Alvarez, Hilario.
85. Silveira, Eustaquio Rolando.
86. Pérez, Félix.
87. Fredes, Roberto.
88. José, Héctor.
89. Alvarez, Roque L.
90. Acosta, Juan A.
91. Dettler, Pedro.
92. López, Raúl Héctor.
93. Garavaglia, Juan Carlos.
94. Del Moro, Enrique.
95. Salgado, Carlos.
96. Riveros, Felipe.
97. Brizuela, Lidio Nelson.
98. Núñez, Patricio.
99. Giménez, Juan Carlos.
100. Gómez, Luis Manuel.
101. Albel, Víctor Manuel.
102. Aquíno, Francisco Jerónimo.
103. Ledesma, HÈctor Hugo.
104. Caracciolo, Juan.
105. Muñoz, Emilio Ramón.
106. Lescano, Rodolfo Horacio.
107. Alvarez, Pedro Lucio.
108. Aliberti, Norberto.
109. Encinas, Zacarías.
110. Toledo, Remigio A.
111. Filino, Jorge Alberto
112. Quintana, Francisco Gabriel.
113. AGENTES: Núñez, Domingo Daniel.
114. Arias, Gualberto.
115. Allegrini, Juan C.
116. Cidraque, Fernando.
117. Jodor, Fermín.
118. Guerra, Leonidas C
119. Basualdo, Casimiro
120. Merino, HÈctor A.
121. Molla, Angel.
122. Alarcón, Alberto.
123. Dionisio, JosÈ F.
124. Galeano, Cleotas.
125. Espinoza, Epitanio.
126. Rivas, Rodolto I.
127. Nagel, Emilio.
128. Pereyra, Luis A.
129. Rodríguez, Eugenio.
130. Sevillano, Carlos.
131. Sierra, Rutino.
132. Coronel, Juan M.
133. Garay, Francisco O.
134. Castro, Carlos.
135. Lionato, Enrique.
136. Orona, RubÈn G.
137. Yanotti, Roberto.
138. Cejas, Carlos L.
139. Fernández, Juan C.
140. Galván, Ramón Esteban.
141. López, Carlos Alberto.
142. Laurino, Daniel E.
143. Montivero, Juan C.
144. Zuleta, Lucio Alberto.
145. Echavarría, Ramón Enrique.
146. Cardozo, Alberto Jorge.
147. Di Leo, Altredo Carlos.
148. Toledo, Remigio Adán.
149. Daher, Jorge Omar.
150. Reno, Emilio.
151. Panozzo Galeano, Roberto.
152. Yuntunen, Bernardo Miguel.
153. Zalazar, Carlos Alberto.
154. Restuccia, Carlos Alberto.
155. Sconza, Osvaldo.
156. Landeira, César.
157. Vázquez, Guillermo Oscar.
158. Quintana, Francisco Antonio.
159. Benítez, Victoriano
160. Sanabria Rafael.
ASESINADOS EN GENDARMERÍA NACIONAL:
1. Comandante Principal: Reese, Julio Manuel Augusto
2. AlfÈrez: Páez Torres, luis
3. Oficial: Agarotti, Pedro Abel.
4. Gendarmes: Gómez, Evaristo Francisco.
5. Godoy, Marcelo.
6. Luna, Juan Argentino.
7. Cuello, Raúl.
8. Salliago, Juan Carlos.
9. Rivero, Juan Esteban.
ASESINADOS EN PREFECTURA NAVAL
1. Cabo 1ro. Juan de Dios Silva
2. Cabo 2do. José Luis Braga
TOTAL DE ASESINADOS.
Civiles:225
FFAA y FFSS:775
Total: 1.000
Remitente: Carlos Rey
Buenos Aires
Argentina
COMENTARIO: La lista es sobrecogedora. Cada uno de los nombres implica una vida, una familia, lágrimas y dolor. ¡Y sus perversos asesinos pretenden que se les reconozca patriotismo o cualquier otro sentimiento noble!
Es incomprensible que los autores o los cómplices de estos crímenes cobardes hayan podido llegar a los altos cargos que hoy ocupan gracias a la colaboraciòn inicua de los partidos políticos reconocidos, peronista, radical, izquierda, socialismo, etc. y que esos partidos se atrevan a reivindicar el título de «democráticos».
La ley de partidos que vetó nuestros intentos de formar el Partido de la Recuperación -a pesar de que cumplimos los abusivos requisitos formales de esa ley- no parece ser impedimento para que los que están sospechados de haber participado o apoyado crímenes horrendos, sean candidatos. Y por si alguna duda quedara, llegados al poder, en vez de ocultar su prontuario, se jactan de él y no sé si no lo cuelgan en sus despachos como un diploma de honor. ¿Cómo creer que la Argentina puede vivir en paz y justicia con semejante cáfila de bandidos en el poder?
Cosme Beccar Varela