Por Roberto Fernández Blanco.-

Los salarios se cobrarán en blanco y en dólares [o Euros o en la moneda que cada uno acuerde en su vínculo laboral] y todos podremos ahorrar y mejorar nuestro nivel de vida.

El bus nos costará 0,80 U$S (ochenta centavos de dólar).

El litro de nafta lo pagaremos a 1,40 U$S y sin problemas por nuestros mejores ingresos.

El kilo de tomates nos costará alrededor de 1,30 U$S, como siempre ha venido costando (medido en dólares).

Las obras públicas se harán sin corruptos retornos, coimas, sin sobre precios ni arreglos espurios y serán de calidad internacional.

Tendremos garantizados servicios de calidad sin interrupciones ni faltantes, energía, combustibles, agua corriente bien depurada, calles y rutas de primera calidad y todos los servicios y beneficios que sabemos poseen los países liberal-capitalistas.

Podremos hacer todos nuestros intercambios económicos [compras, ventas y gastos] en la moneda que decidamos y sin riesgos de pérdida de poder de compra.

Podremos ahorrar e invertir.

No tendremos que esconder nuestros ahorros y sentirnos perseguidos por los autoritarismos socialistas.

Podremos viajar al exterior sin preocuparnos por conseguir permisos y moneda para poder hacerlo.

Encontraremos -cada vez más- nuevas fuentes de trabajo porque los capitales vendrán a invertir para que podamos multiplicar nuestras riquezas.

A nuestros hijos y nietos los podremos enviar al colegio que elijamos y decidamos merced al voucher escolar.

Y encontraremos varios que ofrecerán colegios limpios, modernos y bien equipados ofreciendo sus servicios.

Nuestros hijos y nietos no se irán del país a buscar horizontes de progreso.

Cabe recordar que cuando huyen del país no van a Cuba, ni a Venezuela, Nicaragua, Corea del Norte, o similares países, sino a aquellos de impronta liberal capitalista.

Además Milei cambiará el concepto “progresismo”, pues ahora los evidentes ejemplos del progresismo marxista populista peronista kirchnerista -y del ministro de economía Massa- son los que han “progresado” como Insaurralde, chocolate Rigau, Lázaro Báez, y todos los de la larga lista de corruptos que conocemos, incluidos varios con condenas.

El tema donación de órganos es tema a discutir en el futuro y quien mejor podrá analizarlo y encararlo será el periodista Jorge Lanata que salvó su vida con un riñón cedido por acuerdo privado con una persona de su relación.

Y es inaceptable que este fracasado ministro de economía olvide su condición de empleado público y su obligación de servicio para con el soberano pueblo argentino que le paga el sueldo y cubre sus privilegios.

E inaceptable es que este ministro se arrogue el derecho de desplegar sus veleidades de monarca absolutista con la pretensión autoritaria de amenazar, intimidar, imponer, forzar y decidir sobre la vida y libertad de sus mandantes a la vez de estar dilapidando indebidamente una fortuna del erario para publicitar -con seductores cantos de sirena- promesas que ha demostrado ser incapaz de ejecutar durante su precaria función ministerial.

Con Milei se acaba el cantito “combatiendo el capital” entonado por los políticos, sindicalistas, piqueteros y seudo-empresarios prebendados, enriquecidos con riqueza expoliada al pueblo trabajador por explotación por plusvalía por parte de estos zánganos parasitarios que vienen integrando el poder político autoritario, centralizado y concentrado en sus inescrupulosas y corruptas manos, causantes del peor latrocinio que ha llevado a la Argentina a la miseria de superar el 50% de pobreza/indigencia y sin miras de detenerse.

Todo dependerá de que el pueblo decida -ya- terminar de desprenderse del populismo marxista kirchnerista-massista, que ha mostrado -y más que demostrado- su incapacidad y fracaso hasta el hartazgo y que aún pretende continuar engañando al pueblo con las mismas falsas promesas de siempre.

Despierte el pueblo argentino, abra los ojos y adopte el camino del verdadero progreso, el de los pueblos libres, capitalistas, el de los países que los ladrones de la política eligen para ir a pasear, donde compran sus yates y sus viviendas de lujo, Estados Unidos, Canadá, España, Italia, Alemania, etc.

No desperdiciemos esta oportunidad de oro para despojarnos de este mazacote de sanguijuelas, vividores inescrupulosos, politicastros, ridículos intelectualoides que engendraron destructivas bandas terroristas, actorcitos de quinta, periodistas sin vergüenza y violentos sectarios psicópatas.

¡Basta!

Share