Por Carlos Tórtora.-

En la entrevista con Ben Schapiro, Javier Milei expuso una visión pesimista de su relación con el Congreso. Dijo que, si las reformas legales en marcha no son aprobadas, volverá a presentarlas en el 2025, cuando esté en mejor posicionamiento en el Congreso. La frase pareció preparatoria de una caída de las negociaciones por la ley ómnibus y, obviamente, del desmoronamiento de las conversaciones por el Pacto de Mayo.

La opinión presidencial indicaría que el gobierno se prepara para el peor escenario político y que la perspectiva de tener que gobernar por decreto es la más realista. No aclaró el presidente si entre sus previsiones está que la Cámara de Diputados derogue el DNU 70/2023.

De ser así, el gobierno se debería adaptar a moverse en la más absoluta soledad, como de hecho ha venido haciéndolo hasta ahora.

Contra el periodismo

Lo otro que llamó la atención de la entrevista con Schapiro es la reiteración del ataque masivo contra el periodismo argentino. Es como si el presidente quisiera polarizar a toda costa con el establishment comunicacional local. Esto tendría bastante que ver con el reciente decreto desregulando internet, cable y telecomunicaciones. En definitiva, el líder libertario parece prepararse para batallar en un escenario de alta polarización donde las negociaciones políticas tendrían un rol secundario ante una nueva concentración de poder.

En sus últimas apariciones públicas, Milei dejó de lado toda mención a los acuerdos con los gobernadores y la búsqueda de la gobernabilidad por consenso. Atrás quedó el discurso de la unidad nacional que había despuntado el 1 de marzo. Reapareció, en cambio, el Milei con un discurso confrontativo.

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