Luis Américo Illuminati.-

Decía Juan Pablo II: «Hay que apurarse a hacer el bien porque el mal no descansa».

En efecto, los lobos -en representación del mal- se han sacado la piel de oveja y se muestran tal cual son: los Belliboni, los Grabois y demás sátrapas de las cooperativas y organizaciones piqueteras y gremiales en gansteril maridaje con el endiablado kirchnerismo. Ayudemos al pastor que ha surgido entre los lobos sanguinarios para que los corderos se conviertan en leones. Exijamos jueces probos como los magistrados del «Mani pulite». Juicio a los Lijo, Casanello y a todos los jueces que hacen dormir los escandalosos expedientes del kirchnerismo (casta, asociación ilícita y banda de corruptos con impunidad garantizada) que terminan en vía muerta. Gerardo Pollicita a la Corte Suprema de Justicia o a la Fiscalía General de la República.

El Corolario

¡Vesti la giubba. Ridere pagliacci! (Pónganse el traje y ríanse payasos. Opera «Payasos», de Ruggero Leoncavallo).

Viejos y nuevos muchachos peronistas, quizá Uds. se imaginan que están a salvo y crean que el poder les pertenece porque tuvieron de rehenes a miles y miles de pobres que durante 20 años los votaron ciegamente. Pero yo les digo miserables, explotadores, vendepatrias, ladrones y ultra fariseos, que, aunque todos Uds. se unan y se burlen de quien llaman «el loco», un cambio de actitud se está dando ahora. Y por más que quieran por todos los medios hundir la nave, antes se hundirán Uds. Tres factores contribuyen fatalmente para ello. 1) El obsceno y apestoso espectáculo de la corrupción, 2) la mentira vestida con el traje robado a la verdad, 3) el caos organizado en alianza con los peores, todo este circo diabólico ya le toca su fin. Mientras tanto, rían, finjan, bailen nomás sobre el piso quebrado que ya se abre para llevarlos como por tubo a las prisiones cuyas puertas Uds. abrieron de par en par en aras de un garantismo inverso, premiando a los malos y castigando a los buenos.

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