Por Carlos Tórtora.-

Como es entendible luego de seis meses de frustraciones legislativas, el gobierno vive una borrachera de optimismo provocada por la sanción de la Ley Bases. Tal es así que en el entorno de Javier Milei ya se proyectan nuevas iniciativas pese a que en la aprobación del paquete fiscal el oficialismo sufrió dos derrotas importantes: se cayeron ganancias y bienes personales, lo que no es poco.

La euforia reinante tal vez llevó a Guillermo Francos a cometer una imprudencia ayer. Dijo que, pese a que las privatizaciones de Aerolíneas Argentinas, Correo Argentino y Radio y Televisión Argentina fueron excluidas de la ley bases por común acuerdo, el gobierno intentaría reflotarlas por otra vía. Fue una declaración que le habría sonado a burla a los senadores dialoguistas que acordaron con el gobierno.

Concretamente, Francos se propondría presentar nuevos proyectos de ley para privatizar estas empresas.

De ser así, la construcción de una mitad de votos en el Senado podría quebrarse. Pero la euforia oficialista va más lejos y en la Casa Rosada algunos especulan con que sería posible evitar que el Senado le dé la media sanción restante a la ley que cambia la fórmula jubilatoria.

Un Congreso domesticado

En síntesis, luego de sufrir los embates de un Congreso rebelde, el presidente creería ahora que puede pasar a un Congreso domesticado.

En realidad, el problema es más complejo. Los mercados y los organismos internacionales tomaron debida nota de que, si bien el gobierno consiguió que se sancione la ley bases, la realidad es que en el Senado las fuerzas están empatadas y que en Diputados hay una franja de legisladores que oscila entre apoyar al gobierno y tomar distancia. De ninguna manera se puede decir entonces que el oficialismo controla la situación aunque sí ha registrado avances.

La evolución de la situación social puede incidir bastante en la conducta de los legisladores dialoguistas. Anteayer se vieron brotes de cacerolazos en muchos barrios porteños. Si esto explota, es de suponer que a Milei se le hará más complicado juntar los votos en ambas cámaras.

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