Por Carlos Tórtora.-

La ausencia de Victoria Villarruel en el acto de Tucumán se volvió menos creíble cuando doce horas después reapareció en el Tedeum y el desfile militar. Las especulaciones giran en torno a que la vicepresidenta creería en que el Pacto de Mayo no tiene destino alguno y por lo tanto estaría decidida a permanecer al margen del mismo.

Quince días atrás, Villarruel fue mencionada en una supuesta maniobra con los senadores radicales para generar un proyecto de ley que cambiará el aprobado en Diputados con la nueva forma de movilidad jubilatoria. Se ignora si Milei aprobaba la cuestión.

Luego de sus chispazos con Milei por el rechazo del Senado al Decreto 70/2023 y luego por el aumento de las dietas de los senadores, la vice se replegó y no ofreció nuevos flancos para las críticas presidenciales.

Uno de los temas que tensionan la relación son las encuestas. Varias de éstas últimamente la mantienen a ella con buenos números mientras que Milei tiende a caer.

Un paso al costado

En la Casa Rosada deslizan a todo esto que la vice pensaría que la reactivación económica tardaría demasiado en llegar y que el gobierno se encamina hacia una gran derrota electoral el año que viene.

Entonces, su plan consistiría en tomar distancia de las jugadas políticas de Milei, limitándose a cumplir con su rol institucional.

De ser así, ella está jugando un juego muy difícil, porque Milei no toleraría este tipo de especulaciones. O sea que estaría dispuesto a arrastrar a todos los libertarios detrás de su destino.

El presidente, vía Guillermo Francos, apunta a construir un frente político con la mayor parte de los gobernadores que firmaron el Pacto de Mayo. A esta operación no suma a Villarruel, que permanece sitiada en el Senado. Y es así porque Karina Milei se ocupa de no dejarle intervenir en el armado interno de La Libertad Avanza.

Tal como están las cosas, la vicepresidenta sólo puede hacer valer su peso político cuando hay crisis en el Senado.

Share