Por Carlos Tórtora.-

Cada vez con mayor insistencia, los voceros del gobierno reconocen off the record que Javier Milei especula con la muy probable llegada de Donald Trump a la presidencia para contar así con respaldo político para obligar al FMI a aceptar las propuestas del gobierno argentino.

Sin embargo, no va a ser fácil que se repita el episodio de mega asistencia financiera que intentó salvar al gobierno de Mauricio Macri. Para empezar, en el FMI tienen muy presente que no se debe repetir el endeudamiento que tomó el jefe del PRO. Los recuerdos están demasiado frescos.

Pero además, no hay por el momento nada que indique que Trump intervendría decididamente para salvar el gobierno libertario. Y hay además otras cuestiones que hacen dudar de este salvavidas. Las elecciones del año que viene son legislativas y en ellas, en principio, no está en juego la presidencia de Milei. Aunque es obvio que éste difícilmente pueda gobernar dos años más si La Libertad Avanza pierde en las legislativas.

La agitación social es la clave

Lo cierto es que la velocidad de la crisis financiera argentina es demasiado grande como para que se pueda esperar una solución antes del 20 de enero, que es cuando asumiría Trump. Otro interrogante es qué pasaría si la actual quietud social se termina y el gobierno quedara entonces jaqueado por focos de conflicto social. ¿Intervendría el gobierno de los EEUU para salvar a una administración que se quedó sin apoyo social?

La agitación social, de producirse, dejaría a la Casa Rosada aislada, porque los dialoguistas le darían vuelta la cara al presidente y correrían a probar que son opositores.

Por todas estas razones y otras más, parece evidente que Milei correría un enorme riesgo si apuesta a que Trump lo rescatará.

El aumento de la conflictividad social reanimaría por otra parte al peronismo como la única fuerza que puede contenerla.

Si la agitación social se hiciera sentir en este segundo semestre, la cuestión sería interpretada en el exterior como un deterioro de la capacidad de control de Milei y la señal de que se trataría de un gobierno en retirada al cual sería inútil tratar de ayudar.

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