Por Carlos Tórtora.-

Casi como si fuera una predestinación, La Libertad Avanza sigue sumando crisis internas, cuando lo normal es que el partido oficialista esté perfectamente disciplinado por el poder.

Lo cierto es que días atrás el Senador nacional (Formosa) Francisco Paoltroni sorprendió a propios y extraños anunciando que se pronunciará en contra de la postulación del juez Federal Ariel Lijo para cubrir una vacante de la Corte Suprema de Justicia, siendo esto último lo que intenta el Poder Ejecutivo. Siendo la designación de Lijo uno de los objetivos más importantes de Javier Milei, lo de Paoltroni es particularmente grave.

Antes de iniciarse el actual período de sesiones, Paoltroni se enfrentó con el puntano Bartolomé Abdala por la Presidencia Provisional del Senado y el gobierno jugó a favor de este último. Así fue que el libertario formoseño habría empezado a acumular resentimiento contra el presidente.

Todos contra todos

Mientras tanto, en Diputados las cosas tampoco están tranquilas. La ida de seis diputados a visitar a los militares presos por violaciones de derechos humanos desató en el bloque Libertario una danza de acusaciones, principalmente por parte de la legisladora Rocío Bonacci. La cuestión es que el bloque luce como próximo a partirse, en medio de la ineficacia de Martín Menem y las incursiones de Karina Milei. La hermana del presidente no está logrando mantener la unidad partidaria. Dispuesta para la lucha de facciones, Karina se presentó en la Legislatura de la Ciudad para apoyar a su bloque adicto, el que preside Pilar Ramírez, en un implícito ataque al otro bloque Libertario, el de Ramiro Marra.

A todo lo anterior hay que agregarle las rupturas de los bloques libertarios en la Legislatura bonaerense.

En síntesis, concentrado en tratar de sobrevivir a la crisis financiera, parece desatender bastante su frente interno. Este espacio lo administra Karina, que parece carecer de talento para la negociación política.

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