Por Luis Américo Illuminati.-

El Síndrome de Zelig es un término que fue utilizado para denominar un extraño fenómeno clínico ocurrido en Italia. En éste, un individuo sufrió de amnesia autobiográfica, llevándolo a olvidar su propia identidad y a mimetizar su personalidad con la del entorno.

En la película de Woody Allen -estrenada el 15 de julio de 1983 en la ciudad de Nueva York- Leonard Zelig se transforma según la ocasión sea propicia y cuando las papas queman es un pez volador para desaparecer y reinventarse al calmarse las cosas. Hábil trepador que se mete en todos los grupos y se adapta como un camaleón a cualquier circunstancia. Este tipo de individuos pueden alcanzar altos puestos dentro del Estado.

La condición polimorfa de Zelig, que lo llevaba a convertirse en negro entre los negros, indio entre los indios, o incluso a asimilarse a las masas fanáticas de ideologías extremas, constituye un trastorno de personalidad que hace que un individuo quiera estar en todos lados (ubicuidad) y capaz de adaptarse a cualquier grupo, tribu identitaria «woke», con el objetivo de obtener poder y nada más. Le interesa un rábano el bien común. En la Argentina sobran los anti-modelos o anti-héroes -tipo Zelig subclase K- dentro de las filas del kirchnerismo. Por caso, Alberto «el títere» Fernández, el «genio» Axel Kicillof, Martín Lousteau («pescador de río revuelto») y otros camaleones de trayectoria bastante conocida.

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