Por María Silvia Marzinelli.-

Es indignante el aumento del ABL en la ciudad y el poco retorno que este impuesto tiene. Las calles están rotas. Las veredas sucias y malolientes, la basura tirada al lado de los contenedores es una tentación para las ratas y la ausencia de control, llamativa. El actual gobierno vive en otra galaxia, indexa con creces las cuotas mensuales de este impuesto -por encima de la inflación- y los sueldos de sus funcionarios son altísimos, lo mismo que la cantidad de gente que hay en el gobierno, que desborda, bien populista. Se ríen de la gente pero el que ríe último, ríe mejor. No se olviden de lo que pasó al anterior jefe de gobierno y que el año que viene hay elecciones.

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