Por Ricardo Bustos.-

Visto lo que ha sucedido con las «desafortunadas» (????) declaraciones de un jugador de fútbol en los festejos de vestuario por la obtención de un título en el torneo de Fútbol y ante la explosión de comentarios que ha provocado, especialmente en Europa, donde el racismo es el más potente en el mundo entero, porque proviene de quienes fueron y son colonizadores y por ello tienen hoy más ciudadanos de origen Afro que en toda América Latina, cabe una reflexión con respeto por todos aquellos que crean en la verdadera justicia y libertad de pensamiento. Una cosa es la opinión política de un Presidente o una Vicepresidente para tratar de conciliar sus opiniones políticas con el resto de los países y otra muy diferente es lo que piensa u opina la sociedad en su conjunto sobre las agresiones.

Durante años, Argentina y sus deportistas han estado recibiendo ofensas de todo tipo y tamaño y jamás hemos reaccionado con violencia verbal. Ahora resulta que los Reyes de la injusticia reclaman que se les pida perdón por un cántico deportivo.

No se enojen por lo que opino, ya que no es agresión sino una realidad que está presente en el diario accionar de todos los que formamos parte de este crisol de razas de nuestra hermosa América. Argentinos, chilenos, bolivianos, paraguayos, uruguayos, brasileños, peruanos, etc., somos hermanos en los papeles, pero la realidad es que hay costumbres, formas de expresión, alimentación, vestimenta, música y cultura general que nos diferencian a todos de todos y no por ellos nos vamos matando por el camino con agresiones.

Europa está «involucionando» a pasos agigantados desde que se introdujo por la ventana, la ideología de género, la xenofobia más triste (especialmente de países desarrollados) el cambio climático mentiroso y económico, y la ofensa permanente hacia países que no tienen su desarrollo.

Somos diferentes, pero no menos que nadie y si algo causa enojo en los que se creen dueños del mundo, es porque el temor de que nuestro crecimiento los derrote económicamente, está a las puertas del cambio nuestro. Nuestro idioma oficial, es el segundo en el planeta… pensemos en grande, sin agresiones.

Share