Por Luis Américo Illuminati.-

Lo que faltaba. Sobre llovido, mojado. Más de 100 muertos en Irán. Gravísima tensión en esa parte del mundo. Un futuro incierto, sombrío y amenazador que podría desencadenar un choque total de proporciones bíblicas entre Oriente y Occidente, como sucedió con el atentado de Sarajevo en 1918, detonante de la Primera Guerra Mundial. Hay que tener en cuenta que en Irán existen dos fracciones antagónicas: los chiítas y los sunnitas, seguidores éstos de los primeros califas sucesores de Mahoma, y los chiítas, seguidores de Alí, el yerno de Mahoma. Sus diferencias son políticas y doctrinales. La paz mundial tiene sobre sí una espada de Damocles que pende de un hilo si tenemos en cuenta que hay una nueva «guerra fría» entre EEUU y China, similar a la que hubo entre la primera y la Unión Soviética y que culminó en noviembre de 1989 con la caída del muro de Berlín. Añádase a todo esto la interminable guerra entre Rusia y Ucrania.

Por lo menos 103 personas murieron y más de 200 resultaron heridas este miércoles en Irán, en una doble explosión provocada por “ataques terroristas” durante la conmemoración del aniversario del asesinato del general Soleimani en 2020, informó la televisión estatal de la República Islámica. El gobierno iraní decretó luto nacional y prometió una “dura respuesta”. El régimen de Irán acusó a Israel y Estados Unidos por las explosiones y los responsabiliza a ambos.

Washington se distanció de estas denuncias y aseguró que el episodio tuvo las características distintivas del Estado Islámico, afirmando que es “ridículo” sugerir que Israel estuvo detrás de estos hechos. Para algunos analistas, estos atentados serían la excusa perfecta para que Irán ataque a Israel por su invasión a la franja de Gaza. Esperamos que prive la cordura por sobre el fanatismo y la locura.

Las gestiones del Papa Francisco

El papa Francisco había enviado al cardenal polaco Konrad Krajewski a Tierra Santa esta última Navidad para pedir la paz en la región, afectada por la guerra entre Israel y el grupo palestino de Hamas en la Franja de Gaza. El pontífice envió su emisario “apesadumbrado por la ‘tercera guerra mundial en partes”, que aflige a esa zona de Medio Oriente, según informaron fuentes del Vaticano. Gestiones que tuvieron resultado infructuoso, ya que se le objetó que fue un pedido unilateral al no invitarse a los representantes de las otras religiones, sobre todo, la mosaica o judía y la islámica.

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