Por Luis Américo Illuminati.-

«Cuando menos lo esperamos, la vida nos coloca delante de un desafío que pone a prueba nuestro coraje y nuestra voluntad de cambio; en ese momento, no sirve de nada fingir que no pasa nada, ni disculparnos diciendo que aún no estamos preparados. El desafío no espera. La vida no mira hacia atrás. En una semana hay tiempo más que suficiente para decidir si aceptamos o no nuestro destino» (Paulo Coelho).

Cuando de la noche a la mañana surge un nuevo líder en la sociedad donde una buena parte de la misma ha cifrado y renovado sus gastadas esperanzas, el elegido tiene sobre sus hombros una grave responsabilidad. El problema se presenta cuando el líder no cuenta con un buen equipo que lo secunde. Estamos hablando del variopinto gobierno de Javier Milei. La prueba está en la gran cantidad de funcionarios desplazados o echados en el corto lapso de seis meses. El caso más significativo -y escandaloso, sumado la inexplicable demora de la ministra Sandra Pettovello en la entrega de alimentos- fue el de Nicolás Posse, su jefe de Gabinete, quien no reunía la idoneidad suficiente y las condiciones necesarias para desempeñar tan alto cargo. Salvo Luis Caputo y Guillermo Francos, el resto son «marineros de tierra» sin la experiencia de la navegación marítima. Sin ir más lejos tenemos el caso la señora Canciller. Su desafortunado comentario sobre la Base China de Neuquén: «Todo normal, estaban con ropas civiles. Los chinos son todos iguales», y su posterior aclaración, más que un furcio es una señal de que la Sra. Mondino no está capacitada, lo que demuestra que no durará mucho tiempo en el cargo. Esperemos que Lilia Lemoine o Leila Gianni no sean sus reemplazantes. En los cuadros mileinistas figura gente muy voluntariosa, incluso muchas de ellas bien intencionadas, pero, justo es decirlo, son más los funcionarios improvisados que dejaron la actividad privada para incorporarse a las filas de Milei, personas incapaces que deslucen todo el esfuerzo que está haciendo Javier Milei para normalizar la economía y frenar la inflación. Al carecer de tropa, permitió entonces que muchos funcionarios del gobierno de Cristina y Alberto continuaran en funciones. Los kirchneristas son velociraptores y la tropa de Milei, por así decirlo, son palomas y gorriones. Un grave error es pactar con el kirchnerismo. Es una ingenuidad mayor haber dejado importantes áreas de su gobierno en manos de kirchneristas. Cometió el mismo error que Macri: dormirse en los laureles y rodearse de incapaces y chupamedias. En síntesis, debe elegir gente capaz y experimentada que sepa combatir idóneamente a la plaga kirchnerista.

Los esfuerzos de Milei por mantener su liderazgo y el apoyo de la gente que lo votó y al mismo tiempo darle una lección a la casta y a todos sus antecesores en el cargo que cobran una suma como jubilación entre los 11 y 24 millones de pesos, al renunciar a su futura jubilación, un gesto que ha sido una demostración inigualable de austeridad, lo cual se vería como un hecho aislado si los miembros de su gabinete no ahorran y despilfarran fondos en cosas inútiles y superfluas. Según Realpolitik, en seis meses, la canciller Diana Mondino gastará 200 millones en choferes. En ese marco, la canciller no dudó en aprobar una licitación que prevé un gasto de casi 200 millones de pesos en un asunto tan trivial como sus choferes privados, encargados de los viajes protocolares. Se trata del proceso de compra Nro. 26-0001-LPU24, cuyo objeto es, en efecto, la “contratación del servicio de alquiler de vehículos con chofer destinado a los traslados protocolares. El monto a gastar dispuesto por Mondino, que específicamente alcanza los 198.177.000 pesos, será para abastecer sus movimientos protocolares por sólo seis meses. Más allá de este plazo, el contrato podrá ser prorrogado o, en su defecto, se procederá a un nuevo llamado. De este modo, analistas vaticinaron que Mondino, sobre el final de su gestión y en el supuesto de mantenerse en su cargo durante los cuatro años, habrá gastado al menos 1.500 millones de pesos tan sólo en concepto de choferes» (cfr. REALPOLITIK).

Lo mismo que mi colega el Dr. Enrique Avogadro -ver su nota «Canallas con Helicóptero«- quiero que le vaya bien a Milei y a pesar de renovar cada día mi apoyo a la gestión libertaria, no puedo por ello dejar de criticar lo que considero que son equivocaciones.

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