Por Oscar Edgardo García.-

Con relativa frecuencia Javier Milei cita a Irlanda del Sur como un modelo económico a seguir para la Argentina, muy posiblemente porque no ignora que, por ejemplo, en 1980 era más pobre que España y actualmente es el segundo país más rico de la Unión Europea.

En 1990 Irlanda registraba un PBI per cápita de €10.331, ligeramente por debajo del español, que era de €10.682. El PBI per cápita irlandés en el año 2023 fue de €95.290 mientras que el español fue de €30.320, es decir, más de tres veces inferior al del país celta.

Durante la década del noventa se convirtió en el segundo país con mayor PBI per cápita de la zona Euro y el onceavo del mundo.

La clave fundamental de ese resultado ha sido que la rebaja de los impuestos a las empresas fue un atractivo interesante para capturar sus capitales generando el aumento del empleo y el crecimiento de la productividad.

Asimismo, como consecuencia de las reglas fiscales que se introdujeron a partir del año 1990, luego de lograr un amplio consenso político basado en el vital principio de «no gastar lo que no se tiene», mantuvo el gasto público en niveles estables.

Las medidas adoptadas estuvieron orientadas a crear un centro neurálgico para las finanzas internacionales y a otorgar sustanciales beneficios impositivos para las inversiones.

El resultado fue que, con políticas de libre mercado, durante la década de los 90 la mayoría de las empresas multinacionales (Google, Meta, Amazon, Apple, Microsoft, IBM, Dell, Oracle, Twitter, LinkedIn, Netflix, PayPal, Airbnb, Dropbox, eBay, Yahoo, 3M, Vodafone, etcétera) establecieron su sede en Irlanda, aportando para que el crecimiento del PBI fuera constante durante diecisiete años consecutivos.

Asimismo, el país se ha convertido en un actor importante del sector financiero internacional: 17 de los 20 principales bancos mundiales están presentes en el país y es actualmente el sexto exportador global de servicios financieros, con el decimonoveno sector bancario internacional.

Según un informe del Ministerio de Finanzas, en el año 2015 el centro financiero internacional ocupaba a 35,000 empleados en más de 400 firmas y era responsable del 7% del PBI. Una publicación actualizada de este informe estimó que en el año 2022 el sector empleaba 52.800 personas, o sea un aumento del 51% con respecto a 2015.

Su crecimiento económico sostenido ha hecho que el estándar de vida sea alto, que los salarios se mantengan actualizados y que la inequidad social disminuya debido a su sistema impositivo redistributivo, motivos por los que la población convive en un clima de seguridad y hospitalidad, con fuertes vínculos sociales, amalgamado por un razonable equilibrio entre su vida personal y su trabajo.

En consecuencia, el Presidente de la Nación tiene fundadas razones para considerar a Irlanda del Sur como un modelo para aplicar en el país y lograr por esa vía una merecida calidad de vida para el pueblo argentino.

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