Por Lorenzo Hernández.-

La desaparición de Loan sigue siendo una herida abierta en el corazón de la comunidad correntina, que a casi un mes del suceso, aún busca respuestas. Desde el primer momento, la comunidad de Corrientes se movilizó en una búsqueda incesante. Voluntarios y fuerzas de seguridad se unieron en un esfuerzo conjunto, recorriendo cada rincón de la región, buscando cualquier pista que pudiera arrojar luz sobre el paradero de Loan. Sin embargo, las semanas han pasado sin que se obtengan resultados concretos, aumentando la desesperación y el sentimiento de impotencia entre los habitantes.

En medio de este clima de tensión y angustia, la llegada de la ministra de Seguridad Patricia Bullrich, generó expectativas entre los correntinos. Se esperaba que su presencia trajera consigo una luz de esperanza en medio de tanta oscuridad, nuevas estrategias de búsqueda, recursos adicionales y, sobre todo, un compromiso sincero con la resolución del caso. Lejos de traer soluciones concretas, Burrich se limitó a actos protocolares y discursos vacíos, sin ofrecer ningún avance tangible en la búsqueda de Loan. La decepción fue generalizada. «No necesitamos discursos, necesitamos acciones. Queremos a Loan de vuelta», esta frase resonó en toda la comunidad, reflejando el sentimiento generalizado de frustración y descontento. Los habitantes de Corrientes no buscan presencias simbólicas, sino resultados reales y efectivos que les devuelvan la paz, seguridad y sobre todo a Loan.

La mala gestión al inicio de la investigación ha sido un factor determinante en el estado actual del caso. Las primeras horas y días, cruciales en cualquier desaparición, fueron manejados de manera negligente. Falta de coordinación, recursos insuficientes y una aparente desorganización marcaron los primeros esfuerzos para encontrar a Loan. Esta ineficiencia inicial ha perjudicado gravemente las posibilidades de dar con el paradero del niño, dejando una profunda frustración y sensación de abandono en la comunidad.

En medio de este panorama desolador, la figura del abogado Fernando Burlando ha surgido como un rayo de esperanza. Conocido por su dedicación y compromiso con las causas, Burlando ha asumido la representación de la familia de Loan, brindando un renovado sentido de esperanza a los correntinos. Su presencia y su firme determinación de encontrar a Loan han sido un bálsamo en medio de tanto sufrimiento, ofreciendo no solo apoyo legal, sino también emocional a una comunidad que necesita urgentemente creer en algo.

Contrasta profundamente la actitud del presidente de la nación, Javier Milei, quien hasta la fecha no ha encontrado un espacio en su agenda para dirigirse a la familia de Loan. En momentos de crisis como este, el apoyo emocional y la empatía de los líderes nacionales son esenciales. La indiferencia de Milei ha sido duramente criticada por los habitantes de Corrientes y por la opinión pública en general. Un gesto de solidaridad y apoyo hubiera significado mucho para una familia que está viviendo la peor de las pesadillas.

A pesar de todos estos obstáculos y desafíos, la comunidad correntina no ha perdido la esperanza. La solidaridad y el apoyo mutuo se han convertido en la fuerza motriz que impulsa la búsqueda de Loan. Los vecinos se organizan, realizan marchas y vigilan incansablemente, manteniendo viva la esperanza de encontrar al pequeño con vida.

Esperamos fervientemente que Loan aparezca con vida y que esta incertidumbre llegue a su fin. Su desaparición ha dejado una marca imborrable en Corrientes, pero también ha mostrado la fortaleza y el amor de una comunidad que no se rinde. Que la justicia y la verdad prevalezcan, y que Loan pueda regresar a los brazos de su familia, donde pertenece.

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