Por Hernán Martínez.-

Nada más triste que las conclusiones simples de Tucker Carlson, quien nos indicó a dónde hemos caído y a quién nos asemejamos. Una triste radiografía de lo que somos hoy.

Una y otra vez, este desgobierno tripartido (uno que se desentiende, otra que se esconde y otro que miente) saca conejos de la galera solamente para el aplauso, nada más que el conejo es de utilería, la galera está sin fondos y los espectadores son ciegos.

La pérdida de privilegios, manejo de cajas y sostenerse en lo que ellos llaman allá arriba (aunque todos los veamos allá abajo), los enfurece, enloquece y los llevará a quemar el país antes de entregarlo. Sí, por supuesto, creen que el país es de ellos y no de otro. En el fondo, unos comunistas disfrazados.

De todo esto algo nuevo debe surgir, nuevo, doloroso, y que nos de la lección que no tuvimos. Tenemos que volver a las raíces de un país serio, el que éramos antes de la década del 40, el de la Generación del 80. Pero esto no lo saben entender porque sólo tenemos analfabetos, alumnos sin clases, no Historia real de nuestro país, profesores sin formación académica, sólo política, establecimientos derruidos (aunque el ignorante Gobernador de la Pcia. de Bs. As. quiera vender escuelas nuevas de las que no hay), políticos que en realidad son la clase mediocre para abajo de una sociedad rota, dirigentes que persisten en mantenerse aunque no puedan llenar una tribuna del tamaño de un baño.

Los países escandinavos, al tener al lado la amenaza comunista, entendieron pronto que la única forma de evitarlos era a través de la educación. Ojalá hubiésemos visto esa realidad en el 40.

Por eso, el cambio debe ser profundo, serio, constante, sin compasión para los delincuentes, ladrones, mentirosos, oportunistas, gerentes de la pobreza, inútiles sociales. Ellos deben estar en la primera fila del aprendizaje de lo que es una verdadera Nación con Justicia. La Justicia y las Leyes deben ser a quienes les deben tener miedo y respeto. Las Instituciones en pleno funcionamiento, ojo, no las Instituciones creadas por ellos para dar privilegios y alojar partidarios; ésas deberían olvidarse como tales y tener un lugar en el tacho de basura, ya han hecho mucho daño social por no ocuparse de su legado, ni de los que realmente lo necesitan, pura política partidaria.

Dentro de ese cambio, debemos prescindir de los inútiles que heredaron apellidos y nunca trabajaron porque no saben qué es eso. Deberían quedarse sin bienes malhabidos, aun solamente con la sospecha deberían perder todo.

La Justicia deberá funcionar a pleno, rápido, sin juicios eternos que sólo benefician al reo. La Justicia debe ser inflexible y sólida.

Tenemos una radiografía que delata una enfermedad crónica y que llegará el día en que ya no habrá paciente a quien radiografiar. La Argentina muerta es lo que buscan si no pueden manejarla. Votemos para que nuestra radiografía dentro de 4 años muestre una mejoría ascendente.

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