Por Carlos Tórtora.-

Aunque del tema no se habla en público, cada vez es más obvio que Javier Milei está desarrollando el plan «Aguantar». Esto es, tratar de sobrevivir como sea posible hasta que en noviembre próximo Donald Trump sea electo presidente. Entonces, según las expectativas libertarias, la balanza en el Departamento de Estado se inclinaría a favor de Argentina. Más concretamente, la ilusión consiste en que Trump obligue al FMI a aprobar un salvataje financiero del gobierno argentino, que posibilitará una reactivación que haría a su vez que La Libertad Avanza gane las elecciones legislativas.

Pero la contraofensiva del Partido Demócrata con la renuncia a la candidatura presidencial de Joe Biden y la aparición de Kamala Harris como candidata a presidente echa una sombra de dudas sobre el resultado final. Trump está mejor posicionado, sin duda, pero una parte de su ventaja pasaba por competir con un anciano que daba muestras de senilidad.

Ahora debe, en cambio, confrontar con una candidata casi 20 años más joven que él y que está en condiciones de pelear voto a voto en aquellos estados clave como Ohio y Pensilvania.

Demasiadas peleas

En líneas generales, los analistas coinciden en que el triunfo Republicano sigue siendo probable aunque ahora no parece ser inexorablemente.

Esta nueva situación desde ya que le quita a Milei la ventaja de venderle al círculo rojo que el triunfo de Trump es inevitable y que por lo tanto el gobierno libertario tiene asegurado un cambio a su favor en los organismos internacionales. En otras palabras, todo se le pondría más difícil al gobierno en la medida que la elección en el norte sea más discutida.

Un síntoma de los nuevos vientos que corren es que Milei días atrás se ocupó de remarcar que la Argentina es aliada de los EEUU, más allá del gobierno que haya en Washington. Si Trump fuera finalmente derrotado por la reacción Demócrata, la realidad es que los libertarios se encontrarían bastante mal posicionados internacionalmente. Los ataques de Milei a la socialdemocracia europea lo alejan mucho de las tendencias dominantes en Gran Bretaña, Alemania, Francia y obviamente España. Y en lo regional, sus choques con Lula, Petro y López Obrador, distancian a la Argentina de los tres países más importantes de América Latina.

En cuanto a Trump, éste se mueve internacionalmente con mucho pragmatismo y no duda, en caso de convenirle, en criticar a sus aliados, como acaba de hacerlo con el salvadoreño Nayib Bukele.

En cuanto a la tendencia del FMI hacia la Argentina, el organismo viene advirtiendo que el ajuste con motosierra podría tener un costo social inadmisible, por lo cual Milei debe demostrar en los próximos meses que esto no es así.

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