Viktor Orban, Marine Le Pen, Javier Milei, Santiago Abascal, Georgia Meloni y Amichai Chikli.

Por Carlos Tórtora.-

Javier Milei intenta una contraofensiva luego del escándalo en Capital Humano que tiene contra las cuerdas a su ministra preferida, Sandra Pettovello. El avance de la ultraderecha en las elecciones del parlamento europeo le da al presidente un marco para mostrarse triunfante en el escenario internacional. Poco importa la precisión de que todos los partidos europeos de ultraderecha que vienen creciendo son lo contrario de los libertarios, es decir, son proteccionistas, intervencionistas y nacionalistas, mientras que el presidente argentino se propone destruir el Estado. El nacionalismo euroescéptico reafirma el rol de los estados nacionales frente al poder de la Unión Europea. O sea, lo opuesto a La Libertad Avanza.

En definitiva, lo que está creciendo en Europa es lo contrario de lo que Milei propone pero en la confusión del bando de los partidos antisistema, los libertarios hacen causa común con Marin Le Pen y Vox. En cuanto a la empatía de Milei con Donald Trump, las diferencias entre ambos son enormes. El líder republicano es el campeón del proteccionismo y defiende una fuerte regulación de la economía por el Estado, ubicado en las antípodas del neoliberalismo.

En este contexto de confusión, el presidente intentaría también mostrarse entero en el plano interno y juega todas sus cartas a que el Senado le dé mañana el sí a la Ley Bases.

Pero independientemente de esto, el gobierno se evidencia semiparalizado y en un estado de guerra interna. Karina Milei y Santiago Caputo avanzan a toda máquina sobre los espacios de Diana Mondino y Mariano Cuneo Libarona, que encabezan el ranking de los próximos despedidos. La actual gestión de gobierno se ha convertido en un desfile permanente de funcionarios que son echados, creando un clima de inestabilidad pocas veces visto. También muchos anuncios, como la designación de Federico Sturzenegger como ministro o secretario de desregulación, se demoran sin ninguna explicación. Hay en el estilo Milei una especie de darwinismo de la función pública donde predomina el todos contra todos.

Los números hablan

Un trabajo de Zuban Córdoba de reciente difusión sostiene que el rechazo a la gestión de Pettovello alcanza al 60% y que la desaprobación de Milei llega al 55%. En síntesis, que la balanza se va inclinando en contra del gobierno, lo que podría acentuarse próximamente si el Senado le da la media sanción restante a la ley que modifica la fórmula jubilatoria y el presidente cumple con su amenaza y la veta. La ola de rechazo que esto podría provocar sería importante.

Después de destruir el estado va : «El nacionalismo euroescéptico reafirma el rol de los estados nacionales frente al poder de la Unión Europea. O sea, lo opuesto a La Libertad Avanza.

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