Por Guillermo Cherashny.-

Las declaraciones de Nicolás Kreplak, el viceministro de salud de la provincia de Buenos Aires, en el sentido de que en los próximos días se autorizaría la vacuna china Sinopharm para los mayores de 60 demuestra que esa limitación fue una exigencia de los gremios docentes que condicionaban la presencialidad a que les inyectaran las vacunas en momentos que llegaron el 1.200.000 de la Sputnik y 580.000 de Oxford Astrazeneca. Ahora sufriría modificaciones, ya que en la República Popular china la Sinopharm se aplica a todas las edades. Pero ahora, ante la demora de la llegada de las vacunas Oxford Astrazeneca que se fabrican en México en combinación con nuestro país, demoradas por la falta de envases, y también la demora de la entrega de las Sputnik, el peligro de los mayores de 60 años, que contribuyen con el 85% de las muertes, el gobierno decidiría ampliar la vacunación de las Sinopharm a los mayores, desechando la presión de los Baradel.

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