Por Carlos Tórtora.-

El efecto positivo para el gobierno de la aprobación de la ley Bases en el Senado se debilitó por la actual resistencia en Diputados para aprobar el texto que llegó de la cámara alta. Los nuevos números que marcan un mayor descenso del consumo y de la actividad industrial consolidaron el enfriamiento del entusiasmo oficial. Y no se puede dejar de mencionar la decisión del canciller alemán Olaf Scholz de suspender la agenda que tenía programada para la visita de Javier Milei a Alemania. El presidente cometió el error infantil de no prever que su ataque a Pedro Sánchez sería tomado como una agresión a la Unión Europea. Su improvisación en política internacional se suma así al desmanejo actual de la administración pública y el desorden que impera en el gabinete.

En un contexto donde se palpa el enfriamiento de la sociedad con el gobierno, Milei apuesta ahora todas sus cartas a que la dirigencia política, sindical y empresarial firme el 9 de Julio el Pacto de Mayo y avale, aunque sea indirectamente, la política económica oficial.

La cuenta regresiva

Ahora, ya sin marcha atrás el gobierno, se inicia una cuenta regresiva en la que se contabilizará quiénes van y quiénes no van el 9 de Julio a Tucumán.

La palabra la tiene ahora el kirchnerismo, que debe decidir si se suma al Pacto de Mayo o lo cuestiona. Si opta por esto último, como todo parece indicar, la apuesta opositora pasaría por intentar probar que Milei sólo reúne un consenso limitado e insuficiente para producir una concentración de poder que, por ejemplo, le haga ganar las elecciones del año que viene.

También parece claro que el presidente fijó para el Pacto una fecha inmediata ante los indicadores de que el mal humor social va un crescendo y rápidamente.

Las señales de advertencia ahora provienen también del Poder Judicial: María Servini de Cubría le dio un fuerte golpe a la Casa Rosada resolviendo a favor de la liberación de los detenidos por los disturbios frente al Congreso el día en el que se debatió la ley Bases.

Si Milei transmite el 9 de julio una imagen de debilidad, el Pacto de Mayo se convertirá para el en un búmeran.

Es difícil que el evento tenga un resultado político neutro, porque lo más probable es que se marque un éxito o un fracaso. En los días que faltan para el 9 de Julio, el gobierno endulzarlá a la CGT con algunas concesiones y le abriría la canilla de la obra pública a varios gobernadores.

Share